Usamos desodorante y nos depilamos las piernas debido a la influencia de los avisos.
Para nadie es novedad de que la publicidad nos manipula de alguna manera. A algunas personas más que a otras, pero por muy indiferente que seamos ante las campañas, es sorprendente el poder que generan. ¿Sabías que la publicidad es responsable de estas simples cosas cotidianas de nuestras vidas?
1. Concepto de mal olor en el cuerpo
Para todos, a no ser de que estés en la escuela, es parte de nuestra rutina matutina ponernos desodorante porque si no lo hacemos, transpiraremos y a lo mejor tendremos mal olor. Pero este concepto de usar químicos para evitar este fenómeno viene de principios del siglo 20. Ante de eso, era completamente normal no usarlos.
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Edna Murphey creó una marca llamada “Odorono” que servía para que no le transpiraran las manos a su padre que era cirujano. Murphey se unió con el publicista James Young donde se hicieron campañas donde las mujeres se avergonzaban de su transpiración. Comenzó como un producto extraño y no requerido, pero evolucionó y se transformó en el producto indispensable que es hoy en día para nosotros.
2. Los herpes
La publicidad nos ha hecho pensar que los herpes son algo que debe preocuparnos sobremanera y hasta nos hace avergonzamos de decir que tenemos uno. Antiguamente solo eran vistos como llagas en lugares inconvenientes. Burroughs Wellcome decidió publicitar un remedio para un problema que nadie veía como tal: lanzó una campaña publicitaria donde le enseñaba a las personas la diferencia entre una llaga normal y una infección genital estigmatizada.
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Después de constantes campañas, los herpes se transformaron en un fenómeno que causa pudor y vergüenza, puesto que se asocia a prácticas poco adecuadas, o a malos hábitos de limpieza.
3. Que las mujeres se depilen las piernas y axilas
En los libros de belleza o catálogos durante la Primera Guerra Mundial no se veían mujeres depiladas. Después de ésta, las campañas publicitarias empezaron a mostrar a mujeres depiladas. No se decía porqué era mejor que estuvieran así, pero se promocionaban los productos para quitarse los vellos.
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La página Milady Decollete Gillete en la revista Harper’s Bazar, mostraba a una mujer con las axilas depiladas. Este anuncio fue donde comenzó esta fuerte campaña para que este hábito se hiciera cotidiano.
4. Celebración del “Día del Padre”
Podrás estar pensando que todas estas celebraciones son producto de la publicidad, pero lo cierto es que hay algunas que se conmemoran hace miles de años como el Día de San Valentín. Pero, lo cierto es que el Día del Padre fue algo que más bien salió del aire, empezando con campañas publicitarias donde se divulgaban promociones para que los hijos le compraran regalos a sus padres.
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Después de la Segunda Guerra Mundial, surgió la idea de fijar un día de agradecimiento a todos los hombres estadounidenses que habían combatido por su país, hasta que se convirtió oficial cuando Richard Nixon lo concretó y estableció en 1972. Hoy en día se gastan más de 12 billones de dólares en regalos para esta fecha. Pero no tiene mucho que ver con la guerra.
5. Cambiar las reglas de la gramática
En 1954 se publicó una frase que usaba la palabra “like” de manera errónea para algunos. Distintos diarios y medios se negaron a difundir la oración porque decían que la palabra no estaba utilizada de manera correcta.
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Esta polémica sirvió de campaña para esos medios porque más gente quería saber de lo que se estaba hablando y porqué se decía que había un error. Pero la verdad es que de lo que estaban preocupados los encargados, no era de la gramática, sino que de los avisos y publicidad que ésta estaba generando.
Y así ha sucedido a través del tiempo…
¿Conoces otro caso puntual?