¡Cómo olvidar todos estos ritos y reglas estrictas que nos imponían!
Quienes fuimos a una escuela católica sabemos que no todo era tan fácil. Nos restringían con los uniformes, cortes de pelo, accesorios en el caso de la mujeres y tantas otras cosas. Para qué hablar de las pruebas y decoraciones de las salas de clase. ¡Venga Tu Reino! era alguna de las frases que encabezaban nuestras evaluaciones y los rezos antes de empezar la jornada escolar eran inevitables.
Acá te mostramos algunos momentos que solo quienes asistimos a este tipo de establecimiento entenderemos. Te reirás al recordar detalles de esta etapa de tu vida:
1. Te sabes TODAS las canciones de misa que existen
María, mírame…María, mírame…Si tu me miras, él también me mirará…
2. ¿Varones? Tu pelo no podía tocar la camisa y menos presumir de tener barba
Debías lucir lo más angelical posible…
3. Las mujeres no podían tener la falda más de dos dedos arriba de la rodilla
¡Qué escándalo! ¿O acaso estabas intentando ser sexy?
4. Los profesores te daban clases de moral
5. Y aún así no tenías idea de cómo funcionaban los métodos anticonceptivos
¡Ni siquiera otras cosas mucho más simples!
6. Siempre has sentido un poco de culpa por hacer cosas “sucias”…
7. Tenías muchos feriados religiosos, que por supuesto, agradecías a Dios
8. Todos los primeros viernes del mes había misa obligatoria
(O al menos una mensual).
9. Y rogabas para que no te pidieran leer una petición o alguna lectura frente a toda la escuela
10. Cuando eras pequeño anhelabas ser acólito, pero cuando pasaban los años era tu peor pesadilla
11. Nunca se ensayaba tanto para algo como cuando se acercaba tu Primera Comunión o Confirmación
12. Cuando el Papa estaba de cumpleaños, te pedían que cantaras a todo pulmón para que se escuchara hasta el Vaticano
13. Si se rumoreaba que algún sacerdote había actuado mal, tu directora lo defendía hasta que la ley o el Papa lo comprobara
14. Todas tus evaluaciones estaban encabezadas por alguna frase religiosa que debía inspirarte suerte
Y entonces algunos pensaban que ni siquiera era necesario estudiar…
15. Y arriba del pizarrón siempre colgaba un crucifijo que te ayudaría a obtener buenos resultados…
Pero tú no terminabas de convencerte…
16. Si tu escuela era solo de mujeres o hombres, perdías la cabeza cuando veías a alguien del sexo opuesto
17. El embarazo adolescente era un tema que causaba pánico
¡Tenías pesadillas con eso cada día!
18. Todavía te acuerdas de todos esos rezos larguísimos a la hora de comer…
19. Y cómo olvidar los ritos. Odiabas cuando tenías que hincarte y tus rodillas quedaban adoloridas y sucias
20. Tu sujetador no se podía transparentar con la blusa por lo que te pedían ponerte una camiseta blanca debajo
¡Como si nadie supiera que las mujeres usan sujetador!
21. Solo podías usar accesorios religiosos y nada de maquillaje
¡Bienvenidas las cruces, ángeles o vírgenes y adiós a tus anillos, pulseras o collares favoritos!
22. Todas las mañanas tenías que rezar con tu curso
(Y al mediodía el Ángelus, cómo no).
23. Y para qué hablar cuando empezaba el mes de María…
24. Para Navidad debías representar parte del pesebre de Belén
Y no siempre te tocaba ser protagonista…
25. Y tal vez, solo tal vez, te declaraste ateo en el momento en el que te graduaste
¡Y mandaste todo a la punta del cerro!
Esperamos que te lo hayas tomado con el toque de humor necesario… Y no dudes en compartirnos algún otro momento que viviste en tu escuela católica.
¡Qué Dios los bendiga!