Te habías propuesto dejar de fumar, olvidar el alcohol y correr una maratón antes de ir a trabajar… Pero claro, a veces es mejor fijarse metas realistas!
No sé si a ti te pasa lo mismo, pero yo inicio cada nuevo año con un millón de increíbles expectativas. Grandes desafíos que se van disolviendo a medida que pasan los días y que compruebo que no, no voy a cumplir el sueño de convertirme en deportista profesional este año. Ni en los próximos 10, probablemente. Y es que claro, está muy bien fijarnos metas e intentar ser la mejor versión de nosotros mismos, pero hay que tener algo de criterio. De pequeña odiaba la clase de educación física en el colegio, así es que lo más probable es que no me vuelva atleta de un día para otro. Pero hay ciertas cosas que sí podemos lograr. Con esfuerzo y mentalidad positiva, estos propósitos sí que son factibles:
1. Ponte en forma:
Sí, se lo que están pensando, acabo de destruir el sueño de convertirme en deportista profesional, pero esto es diferente. No te propongas correr 10 kilómetros cada semana ni subir un cerro todos los días, pero tampoco le niegues a tu cuerpo la posibilidad de ponerse en forma. El deporte hace bien. Y por mucho que te cueste encaminarte hacia el gimnasio, tu salud física y mental te lo agradecerá. Además, ejercitarse y cuidar la línea no se hace más fácil con los años (todo lo contrario!)… Hoy es tu momento.
2. Come más sano:
Comer sólo alimentos saludables no es divertido. De hecho, comer esas cosas que te gustan más que nada no es malo, si lo haces con conciencia. Pero hay ciertos alimentos (bebidas con gas, comida preparada, frituras) que deberías dejar de comer todos los días: tienes que empezar a comer más sano. Es mucho más fácil si comienzas ahora, tu cuerpo se acostumbrará a sentirse más ligero y los resultados, aunque tardarán en verse, se quedarán por más tiempo.
3. Dedica menos tiempo a las cosas triviales:
Hay un sinnúmero de trivialidades con las que nos encontramos en la vida. Incluso, gran parte de tu día se desperdicia es cosas no del todo necesarias, como discutir por teléfono con tu hermana pequeña o enfadarte (realmente enfadarte) con el televisor cuando tu equipo favorito se pierde un gol. Sin embargo, también hay un montón de cosas que sí merecen tu tiempo y energía. No voy a decirte cuáles son; porque el truco es entender la diferencia, piénsalo. Si encuentras algo trivial, ignóralo y sigue con tu día como si nada hubiese sucedido.
4. Y dedica más a encontrar tus propósitos y pasiones de la vida:
El tiempo que tienes para realizar y experimentar todas las cosas que quieres hacer es extraordinariamente limitado. Personalmente, quiero recorrer el mundo, y me frustro rápidamente cuando descubro que mis fines de semana no son lo suficientemente largos como para lograrlo. Si calculas el tiempo que se necesita para crear un cambio significativo de cualquier tipo, descubrirás que no es posible llevar a cabo todo lo que quieres. Así que vamos, es necesario priorizar. ¿Por qué perder el tiempo? Encuentra una meta y una dirección y no mires hacia atrás.
5. Sólo mantén cerca a las personas que se merecen estar en tu vida:
Tú sabes quiénes son, no necesito nombrarlas. Suena triste, pero ciertas personas están en nuestra vida solo por casualidad. Puede que no estés dispuesto a admitirlo todavía. Más adelante te darás cuenta de que las personas importantes son las que todavía están junto a ti. Y eso es porque las quieres junto a ti.
6. Renuncia a ese trabajo que odias:
Cuando algo te gusta, lo sabes. Y cuando no, también. No intentes auto-engañarte y convencerte de que las cosas van a mejorar solas. Si tu trabajo definitivamente no te gusta, entonces es hora de dejarlo. Cualquier cosa que odies sólo continuará trayendo cosas negativas a tu vida. Y el odio puede ser tóxico si no se elimina a tiempo. Si sientes que no estás listo para dar ese paso, aspira a estarlo durante los primeros meses del 2015. Pero recuerda algo: si eres inteligente y ambicioso, no hay nada que no puedas lograr.
7. Aprende a tomar tus propias decisiones:
Es verdad… Algunas personas son líderes por naturaleza y otros son seguidores. Y eso está bien, sin embargo, cada persona debe ser capaz de dirigir su propia vida. Asesorarse y pedir consejos es una cosa, pero recibir órdenes es otra (y lo digo yo, que a veces puedo ser muy mandona).
8. Confía en ti mismo:
Si no confías en ti mismo, claramente no confías en las decisiones que tomas. Y comienzas a aplazar ciertas cosas por miedo a equivocarte: lo haré mañana, lo llamaré cuando esté con mis amigas, cuando me haya tomado un copa de vino, o muchas muchas copas de vino… De verdad, las mejores decisiones se toman cuando estás en paz contigo mismo (estar borracho no vale). Así es que, si quieres tener control sobre tu vida y tus acciones, tienes que aprender a confiar.
9. Intenta no mentir:
La mentira es parte de la vida, y siempre lo será. Algunas mentiras son necesarias, mientras que otras no son necesarias ni morales. Como regla general, siempre que sea posible es mejor evitar mentir. Claro que habrán excepciones, pero intenta reducirlas al máximo.
10. Dedica menos tiempo a esos amantes que sabes nunca llegarán a ser tus compañeros de vida:
No me malinterpretes. Tener a alguien con quien para pasar el tiempo es saludable. Sin embargo, centrarse demasiado en el desarrollo de este tipo de relaciones es contraproducente. La vida es mucho más que la próxima persona con la que te vas a ir a la cama. Así es que, si lo que quieres es pasarlo bien y seguir adelante, haz eso. Pero no te atrapes ni pierdas el tiempo en una relación sin sentido que ninguno de los dos planea seriamente mantener. Podrías perder a esa persona especial por estar demasiado ocupado besándote con otra.
11. Pasa más tiempo con tu familia:
Mientras más viejo eres, más importante se vuelve la familia y más te arrepientes de haber desperdiciado tiempo juntos. Un día, tu familia ya no estará más. Si vas a pasar tiempo con alguien, hazlo con los que más te aman.
12. Piensa más a menudo en los grandes misterios de la vida:
En lugar de centrarte en el cotilleo del día, o en las conductas sin importancia de algún otro ser humano, enfócate en las cosas que probablemente nunca entenderás (es igual de inútil, pero mucho más interesante). Probablemente no encuentres una explicación válida para la inmensidad del universo o el movimiento de las olas, pero tu reflexión será más apasionante comparada con la angustia que implica intentar entender porqué esa chica que apenas conoces habla mal de ti en público o porqué las famosas parecen alimentarse de aire. Es importante cultivar el misterio en nuestras vidas.
13. Mantente al día de los acontecimientos mundiales:
Todas las personas tienen una opinión sobre casi todo lo que está pasando en el mundo. Desafortunadamente, la mayoría de la gente está totalmente desorientada sobre lo que realmente sucede. Si no conoces los hechos, entiende que es inútil opinar. Y como sé que quieres opinar, entonces es mejor que te preocupes de leer el diario o al menos de revisar la sección de actualidad en internet.
14. Confía en la lógica por encima de todo:
Muchas veces, hay que decidir con el corazón. Pero muchas otras veces, hay que hacerlo con la razón. Cuando no estés seguro de qué pensar o hacer, entonces intenta pensar lógicamente. Probablemente no te equivoques. El pensamiento lógico es lo único que diferencia a los seres humanos del resto de los animales en el Planeta Tierra, por lo que, de vez en cuando, vale la pena utilizarlo.
15. Vive la vida con pasión:
Contágiate, sé apasionado y ambicioso. No te quedes estancado, persigue nuevos retos y conocen gente nueva. La vida puede ser muy interesante.
16. Aprende a comunicarte de manera efectiva:
La razón por la que algunos sistemas fallan y otros tienen éxito radica, básicamente, en la comunicación. Una comunicación eficiente es fundamental para tu trabajo y para tus relaciones personales, por lo que si eres tímido o te cuesta expresar tus opiniones, comienza a ejercitarla. Ni hablar de la relaciones de pareja: básicamente estás condenado a fracasar en tus relaciones si no eres capaz de comunicar lo que te gusta y lo que no.
17. Enfócate en la simplicidad:
A los seres humanos nos gusta la simplicidad y la eficiencia. Gastamos tanto tiempo tratando de descifrar asuntos complicados que, de vez en cuando, menos en más. Aprende a diferenciar lo sencillo de lo complejo y lo eficiente de lo ineficiente, para tomar mejores decisiones a futuro. Te sorprenderás: muchas veces el camino más fácil es ese que ni siquiera habías considerado.
18. Maximiza la eficiencia:
Todos amamos perder un poco el tiempo. Pero la verdad es que no es algo tan positivo. El mundo avanza a una velocidad alarmante, y nosotros no nos podemos quedar atrás. Está bien tomarte las cosas con calma y disfrutar de aquello que te gusta, pero cuando se trata de hacer trámites, trabajar o cumplir ciertas obligaciones, es mejor que seas eficiente. Ese tiempo que te sobra después puede usarlo en actividades que realmente te gusten (como dormir, o estar con tu pareja, o salir a trotar). No te engañes a ti mismo: usa bien con el tiempo y distribuye inteligentemente tu energía.
19. Termina lo que empezaste y no empieces cosas que no vale la pena terminar:
Puede que sirva de aprendizaje, pero a estas alturas de la vida, deberías aprender a seleccionar proyectos con astucia. No te embarques en una relación con la primera persona que se cruce por tu camino, ni aceptes cualquier oferta de trabajo sin antes estudiarla con detención. Si cierta oportunidad no te interesa, entonces no la tomes, y busca otra que te apasione más. Recuerda que ya no tenemos 15 años (¡menos mal!).
20. Sé feliz:
La felicidad no es algo que te encuentres a la vuelta de la esquina, ni algo con lo que tropieces al ir camino a trabajar. Ser feliz implica, a grandes rasgos, dos cosas: el primer paso es darte cuenta de que en realidad no eres tan miserable, y que careces de las razones suficientes como para declararte infeliz. El segundo es decidirte a ser feliz y mantener tu propósito hasta el final. No es fácil, pero es así de simple. De verdad, muchas veces nos quejamos de aburrimiento, cuando hay millones de personas sufriendo por cosas importantes y difíciles de solucionar.
21. Haz feliz a los demás:
Sentir que estamos solos es uno de los peores sentimientos del mundo. Por esta razón, tendemos a interactuar con la gente. Necesitamos sentir que nuestras acciones tienen un efecto en el mundo físico. Del mismo modo, queremos creer que somos personas importantes e imprescindibles para alguien más. Esa sensación solo se logra si eres capaz de llevar amor y felicidad a la vida de otros. Cuida tus amistades, aprovecha a tu familia, respeta y ama a tu pareja… Y probablemente, tu año sea un año para recordar.
Visto en: Elitedaily