Es difícil que se rían contigo, se ríen de ti.
Cuando hablas moderadamente un idioma siempre surgen problemas, en la gran mayoría de las conversaciones. Se te olvidan las palabras exactas, te hablan muy rápido o muy lento y te cuesta hacerte entender. Es ahí cuando te das cuenta de que eres extranjero y qué aprender un idioma es muy difícil. Pero tranquilo, siempre puedes presumir ante tus amigos que no saben nada de eso…
1. Sólo puedes hablar correctamente en tiempo presente
Cuando tienes que hablar sobre tu pasado o de las cosas que te gustaría hacer todo se convierte en una pesadilla de imperfectos y perfectos.
2. Pareces un niño de primaria cuando quieres discutir un tema serio
En tu cabeza tienes los mejores argumentos, pero lamentablemente no los puedes explicar de forma correcta.
3. Nunca serás tan divertido
¿Te sabes unos cuentos muy chistosos en tu idioma natal? Lo siento, pero en el otro pierdes tu brillo y espontaneidad. Es difícil que se rían contigo, en realidad se ríen de tu forma de hablar.
4. Tratas de hablar un tercer idioma y ahí si que se confunde todo
Te puedes defender hablando algo de portugués y entonces te lanzas al italiano como si fueran lo mismo… ¡Hasta que descubres que definitivamente no lo son!
5. Empiezas a hablar mejor y la gente comienza a hablar rapidísimo
Ahí es cuando dices “slow please”.
6. Usas seis palabras para explicar esa que se te olvidó
Tenías la palabra perfecta para explicar algo pero simplemente no aparece en tu mente. Al menos te vuelves creativo.
7. Siempre tienes las palabras en la punta de la lengua
Lástima que no salen de allí.
8. Puedes llevarte bien pero nunca serás aceptado del todo
Hasta que consigas hablarlo con naturalidad. Nunca es lo mismo que estar en tu tierra. Al final todo cuesta el doble.
9. No importa que tan bien estés hablando siempre cometerás un error
Puedes dominar todos los tiempos verbales pero siempre está ese error… ¡Maldito Have-had!
10. Solo puedes impresionar a tus amigos que no hablan nada
Es lo mejor… solo un par de palabras y se vuelven locos.
11. Si tomas alcohol hablas mucho más fluido
Lamentablemente siempre cuesta deshinibirse, por eso esas cervezas te serán de gran ayuda.
12. Hay muchas cosas que no dices porque simplemente no puedes
Puedes entender la conversación pero sabes que intentar decir algo sería imposible, al menos de la forma adecuada.
13. Lo mejor que puedes hacer es pedir comida
Entiendes todas las palabras del menú y te sabes los números, así que… ¿Qué puede salir mal?
14. La gente te responde en tu idioma
Comienzas a hablar pero tu acento te delata, por eso la persona intenta responderte en tu idioma. Al final todos quieren practicar otro lenguaje.
15. Conoces gente que sabe menos que tú pero siempre dicen que hablan perfecto
Viajó dos semanas a ese lugar y se sabe diez palabras pero aparentemente maneja el idioma a la perfección.
16. Decir que hablas un poco puede significar cualquier cosa
“Hablo un poco de francés” puede significar desde uno a diez años estudiando el idioma.
17. Tienes que juntarte con personas que hablen los mismos dos idiomas que tú
Cuando sucede es una maravilla porque puedes hacerte entender más fácil. Pasas de un idioma al otro con soltura y fluidez.
18. Te equivocas en una palabra y cambia todo el sentido de lo que dices
Quisiste decir algo bueno pero a todos les cae mal tu comentario.
19. Simplemente no entiendes los modismos del idioma
Esos dichos populares que tienen un sentido para todos menos para ti.
20. Lo mejor que sabes decir son malas palabras
A la hora de insultar a alguien o maldecir puedes escribir un libro, aunque claro, no es la idea.
21. Tu verdadera personalidad no aparece en su totalidad
Esas pequeñas cosas que son parte de tu esencia se pierden al no manejar el idioma como tu lengua materna…
Pero no te preocupes, siempre puedes mejorar.