Porque solo tú escribirás tu historia.
Con más de 316 millones de habitantes, Estados Unidos es una de las naciones étnicamente más diversas y multiculturales del mundo, producto de la inmigración a gran escala. Es una fuerza económica, política y cultural, que atrae a personas de todo mundo, esperanzadas en cumplir el famoso “sueño americano”.
El crecimiento de la población de origen latinoamericano o hispánico es una importante tendencia demográfica y es por eso que hemos querido compartir un par de datos sobre la experiencia. Todos somos diferentes -este país tiene algo preparado para cada uno de nosotros- pero hay ciertas cosas que sería bueno aclarar:
1. Por favor no hables de América, sino de Estados Unidos
Estamos claros: América es un continente.
2. Ten claro que este es tu sueño, no el “sueño americano”
Solo lograrás eso que todos anhelan si luchas verdaderamente por ello. La casa propia, una relación estable y una carrera profesional exitosa se puede lograr en cualquier lugar del mundo, siempre que te lo propongas. Nada es gratis, tampoco en EE.UU.
3. Ser inmigrante es una batalla, pero puedes ganarla
La historia no es tan buena con este país cuando se trata de inmigrantes. Las crudas experiencias que han sufrido ciertas personas en su paso por la frontera a los Estados Unidos, o ya instalados el algún sector, denotan mucho prejuicio y desinformación. Pero lo cierto es que eso también ocurre en otros países del mundo, y si te esfuerzas y eres responsable, probablemente serás bien recibido y aceptado.
4. Conocerás gente cuyo único problema en la vida es no encontrar su talla de pantalones en la tienda de moda
Personas que te hacen pensar: ¿Esta niña sabe que hay gente que no tiene qué comer? Pero, de nuevo, eso también ocurre en otras partes del mundo.
5. Sé amable y educado con la gente
Los buenos modales son importantes en todos lados, incluso en “el país de las libertades”. Así que no te olvides de cuidar el trato personal, dejar propina en los restaurantes, saludar al personal de servicio, etc. Como en todas partes, lo mejor es imitar el comportamiento de otros contigo. Además, en EE.UU hay mucha sensibilidad en cuanto al tema de la raza, por lo que debes ser cuidadoso y evitar expresiones vulgares.
6. No pretendas saludar a la gente con un beso o un cálido abrazo
Al menos en mi país, la gente es bastante efusiva. En Latinoamérica acostumbramos a abrazar y a saludar al mundo con entusiasmo y calidez, pero lo cierto es que en otras partes del mundo, la gente es más reservada. En cuanto al trato personal, en EE.UU solo se acostumbra dar la mano en situaciones formales, y los saludos con besos no son practicados.
7. Nadie te dirá “Buen apetito” antes de comenzar a cenar
Allí son todos bastante independientes. Así que, si sales a comer con tus compañeros de trabajo, no te ofendas si uno de ellos devora su hamburguesa antes de que a ti te sirvan tus patatas fritas. Simplemente tenía hambre.
8. Si no te preocupas de tus hábitos alimenticios, vas a engordar
Y es que claro, la comida en este país es un tema a considerar. En Estados Unidos, es muy probable que encuentres productos nuevos y atractivos, delicias que prometen ser “low fat” pero que en realidad sabes que están bañados en grasa… Por lo tanto, intenta no caer en la tentación y llevar una vida un poco más saludable. Sabemos que es el paraíso de la comida chatarra, pero también venden verduras, frutas y lácteos en los supermercados.
9. Trabaja intensamente
Los Estados Unidos se fundaron bajo el principio de que el trabajo duro, bien hecho y honesto es recompensado. Debido a esta ética laboral, el tiempo es oro y la puntualidad es virtud. Si quieres triunfar en el ámbito laboral, debes aprender a ser eficiente, algo que puede resultar un poco difícil los primeros días, sobretodo si en tu país estabas acostumbrado a un ritmo más calmado.
10. La gente será menos espontánea que en tu país de origen
Ellos son organizados y metódicos: para rendir laboral y socialmente tendrás que hacer lo mismo. Los planes se organizan con tiempo, los requerimientos se solicitan con anticipación, y los trámites no se dejan para última hora.
11. Lo que importa allí es tu propio mérito, no tus contactos
Y en realidad, eso es lo ideal.
12. Pondrás a prueba tus relaciones
Aunque claro, esto pasa siempre que viajas fuera de tu país. Las relaciones importantes son aquellas que no se desvanecen únicamente por la distancia: los amigos verdaderos son los que no te dan la espalda justo cuando te estabas adaptando, y una pareja real, aquella que puede mantener complicidad y cariño a través de la pantalla de un ordenador.
13. Las reglas del tránsito son para respetarlas
Esto es en serio. No sé cómo será en tu país, pero en EE.UU la ley debe respetarse.
14. No te inquietes si conoces a un chico de 22 años que ya está casado y tiene hijos
Pues sí, los veinteañeros son más maduros para algunas cosas de lo que son en tu país.
15. ¿Esa banda que adoras y que nunca ha visitado tu país? Tocará mañana, en el bar de tu esquina
Y eso es algo realmente bueno.
16. El servicio al cliente es increíble
Cuando te están prestando un servicio, casi todos los trabajadores son extremadamente atentos. Sonríeles, míralos a los ojos, trátalos con la misma educación y amabilidad.
17. En una farmacia o supermercado encontrarás absolutamente todo lo que necesitas para sobrevivir
Esto es real. Si vas a pasar una larga temporada en el lugar más inhóspito del mundo, puedes abastecerte en Walmart o Walsgreen y de seguro no te faltará nada para ser feliz. En EE.UU, todo lo que quieras se puede comprar.
18. Y aunque habrán días en que extrañarás terriblemente tu antiguo hogar…
Porque la nostalgia forma parte de tu experiencia fuera de casa…
19. Habrán otros en los que sabrás recomponer tu ánimo
Vamos, estás fuera de casa, viviendo aventuras, conociendo gente distinta, siendo independiente…
20. Porque estando allí, realmente tendrás la oportunidad de cumplir tus sueños
Y aunque jamás abandonarás el amor que le tienes a tu país, el saber que en Estados Unidos se están cumpliendo en tus sueños, hará que, tarde o temprano, le tengas un cariño inmenso.