Sabiendo esto no me habría importado tragarme algunas gomas de mascar.
Los padres lo hacen todo para proteger a sus hijos, a veces incluso llegan a decirle cosas que no son totalmente ciertas para que tengan una buena salud y crezcan grandes y fuertes. Muchas de éstas se repiten y se han transformado en verdaderos mitos sobre la infancia…
Sin embargo, algunas no tienen ni siquiera “algo” de realidad y no es necesario que sigan traspasándose de generación en generación, mientras que otras quedan en la duda sobre si son correctas o no. Esta lista te puede ayudar para que dejes de preocuparte de cosas que quizás no deberías prestarle tanta atención:
¿Cuál te sorprendió más? Personalmente, algunas no me convencen mucho, pero nunca es malo volver a revisar teorías que desde un principio asumimos como ciertas.