Todos necesitamos un consejo.
Superar los problemas es algo que toma tiempo y forja el carácter. Nadie puede escapar de los conflictos, atravesar ese camino es duro y a veces uno puede sentir que está todo perdido, sin embargo, no hay que perder la esperanza. Los amigos y familiares son claves para ese momentos de dolor, ellos pueden dar consejos o simplemente apoyar con gestos de cariño. Aquí hay una lista de 10 cosas que debes recordar cuando estés en esas situaciones complicadas:
1. Acepta lo que es
Este consejo quiere decir que frente a un problema sólo hay dos opciones: la primera es aceptar la situación tal cual es y dejar ir la negatividad, y la otra es tomar acción para revertir eso que te está dañando. Ten en cuenta que lo que causa dolor es la resistencia a cómo son las cosas.
2. Ve la situación desde diferentes perspectivas
Porque sólo es un problema lo que tú crees que es un problema. Suele ocurrir que lo que veíamos como algo negativo, termina volviéndose positivo casi sin que nos demos cuenta, o también enseñándonos algo que no habríamos podido aprender de otra forma.
3. Cámbiate a ti mismo y las cosas cambiarán
Fuente
Básicamente tú creas los problemas que se te aparecen. Las personas proyectan su interior hacia el exterior y eso es lo que termina chocando contra ellos. Puedes pensar que tú mismo creas tu realidad y según cómo seas será lo que se cruce en tu camino. Cosecharás aquello que hayas sembrado.
4. No fracasarás, sólo aprenderás de tus errores
Lo cierto es que ganarás experiencia de tus errores, crecerás como persona, eso es invaluable. Así que toma cada obstáculo como una lección y no te desanimes si vienen uno tras otro, porque estarás aprendiendo aún más y cuando las cosas se calmen podrás darte cuenta del enriquecimiento interior.
5. No pierdas la esperanza si no consigues lo que quieres, otras cosas vendrán
Fuente
Puede ser difícil aceptar esto al principio, porque uno no tiene una bola mágica para predecir el futuro. Pero la vida continúa y las cosas van y vienen, entre todo ese movimiento miles de personas y eventos que no pensabas que llegarían hacia ti, se te presentarán. Trata de ser flexible y de ver con paciencia tu situación actual.
6. Abandona el deseo
La mayoría de la gente vive anclada a sus deseos y no imaginan un futuro sin esos éxitos en el porvenir. Pero eso no es nada más que una ilusión que juega en contra del momento presente y puede cargarse fácilmente de negatividad. En vez de eso, intenta vivir los pequeños momentos del día, éstos se encuentran limpios y pueden darte alegría.
7. No te compares con otros
Eso muchas veces te hará peor. Lo que sí es un buen ejercicio es compararte con gente que está en situaciones de mayor desventaja que las tuyas y que aun así es feliz y vive satisfactoriamente. A ellos puedes tomarlos de ejemplo, sin embargo, siempre vive tu propia vida, no intentes copiar las rutinas de otros, cada uno es diferente.
8. No eres una víctima
La autocompasión es una de las formas más comunes de sufrimiento y es muy difícil escapar de ella. No te veas como una víctima, sólo como un ser humano que está en un mal momento y acepta eso con todo lo que venga. No esperes que los otros vengan a salvarte, busca fuerzas dentro de ti mismo y toma decisiones, luego de que pase la tormenta, además de superar el dolor, te sentirás orgulloso de tus acciones.
9. Entiende tu tristeza y tus miedos
Si haces este ejercicio podrás darte cuenta de que el observar tus propias emociones te da algo que ninguna otra cosa puede darte. Vas aprendiendo sobre cómo funciona tu cuerpo, tu personalidad, tus emociones; eso es clave para adquirir fortaleza. Háblate a ti mismo y trata de lograr precisamente aquello que está cercado por tus miedos más profundos.
10. Todo es posible
Fuente
Cualquier cosa puede pasar. Como última opción ten este pensamiento. Si tu realidad es tan terrible que se te hace insoportable, piensa que mientras estás haciendo tu mayor esfuerzo por revertirla también puede venir alguien en tu ayuda o simplemente la naturaleza comenzar a funcionar de forma distinta.
No pierdas la esperanza…
