¡No hagas enojar al dueño de las tijeras!
Ir a la peluquería puede ser riesgoso, pero los peluqueros ya están acostumbrados a lidiar con nuestras exigencias. Sin embargo, esto no significa que no los enloquezcamos. Recuerda ser amable con ellos, porque al fin y al cabo son ellos quienes tienen las tijeras en su poder… Estas son algunos de los clientes con los que deben tratar a diario:
1. El que quiere un “gran cambio”, pero manteniendo el largo y el color de pelo…
2. El que no se ha dando cuenta de que está siendo antipático con quien tiene el poder…
3. O esa tierna señora que quiere cortarse el pelo en 3 capas…
4. El que ha estado experimentando con el color de su cabello por años:
5. La madre que confunde el salón de belleza con la guardería
6. Y ese que no para de hablar, aunque no se escuche nada con el secador…
7. El que quiere cortarse el pelo pero no para de mover su cabeza…
8. O la que quiera pasar de morena a platinada en solo 20 minutos
9. El que llora/grita/suspira después de un cambio de look muy exagerado
10. O el que me pregunta por sus planes para el fin de semana…
Trabajar 10 horas el sábado, claro.