Esta sopa de verduras te recordará al campo, esos platos abundantes y llenos de cariño que preparaba la abuela cuando la ibas a visitar el fin de semana. Muy sano, lleno de recuerdos y natural.
Porciones: 6 platos
Tiempo de preparación: entre 4 a 7 horas dependiendo la temperatura a la que se cocine
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla grande, cortada
1 taza de apio rebanado
½ taza de zanahorias picadas
1 cucharada de ajo picado
1 cucharadita de mezcla de hierbas italianas
2 a 3 cucharaditas de sazonador picante
½ cucharadita de hinojo molido (opcional, pero añade mucho sabor)
½ cucharadita de hojuelas de pimienta roja
2 latas (425 gramos) de frijoles rojos, enjuagados y escurridos
3 latas (395 gramos) de caldo vegetal
1 lata (225 gramos) de salsa de tomate
Sal y pimienta negra a gusto
Cáscara de queso Parmesano (opcional, pero le da un sabor maravilloso a la sopa.)
½ taza de pasta orzo 100% integral (puede ser sustituida por cualquier tipo de pasta integral pequeña, incluso por arroz integral para una variante sin gluten).
2 cucharadas de vinagre balsámico
Queso Parmesano, recién rallado
Perejil fresco picado para servir.
Preparación:
Calienta el aceite de oliva en una sartén sobre la cocina y saltea las cebollas hasta que comiencen a suavizarse, durante unos 4 minutos. Añade el apio y zanahorias y cocina por 3 a 4 minutos más, y luego agrega el ajo picado, la mezcla de hierbas italianas, sazonador picante, hinojo molido y las hojuelas de pimienta roja, y cocina por un minuto más.
Traspasa todo a la olla de cocción lenta.
Mientras los vegetales se están cocinando, pon los frijoles y el cilantro en el lavamanos y lava profusamente con agua helada hasta que no salga más espuma. Cuando los vegetales estén listos, añade los frijoles escurridos, el caldo de vegetales, salsa de tomate, sal y pimienta a la olla de cocción lenta.
Agrega las cáscaras del Parmesano y cocina en fuego alto por unas 3 a 4 horas, o en bajo por 6 a 7 horas.
Añade el orzo (u otra pasta pequeña) y cocina durante unos 40 minutos más. Remueve las cáscaras de Parmesano y vierte el vinagre balsámico. Sirve la sopa caliente, con queso Parmesano recién rallado y perejil cortado en la mesa.
Gracias a los dioses este plato se congela bien, y me alegra tener un poco en el refrigerador para el próximo día de frío.
Todas las fotografías pertenecen a Kalyn´s kitchen