Ese amarillo intenso se verá perfecto acompañado de unos girasoles sobre la bandeja, para sorprender a tu pareja con un almuerzo en la cama.
A pesar de que soy una fanática del sol y del calor, la verdad es que no me haría problema con una lluvia ocasional y frío, como para preparar esta rica sopa y meterme a la cama con mis mejores calcetines a ver una película de amor. Mejor aún si es acompañada.
Porciones: 4 platos
Tiempo de preparación: 20 minutos
Ingredientes:
1 calabaza Kabocha mediana
1 cebolla, cortada en trozos
2 dientes de ajo, machacados (opcional, a mí me gusta de ambas formas)
2 cucharadas de aceite de oliva
1 ¼ taza de leche
¼ cucharadita de pimienta cayena
Nueces tostadas
Sal, a gusto
Crema, a gusto
Preparación:
Parte la calabaza. Saca las semillas y desecha también la cáscara. Córtala en cubos.
Calienta el aceite en una sartén grande sobre fuego medio-alto. Coloca la calabaza, cebolla, y ajo. Rocía con un poco de sal y saltea hasta que esté ligeramente dorado y la calabaza se haya cocinado por completo.
Coloca la calabaza cocinada en una licuadora y añade la leche y la cayena. Licúa por 3 a 5 minutos o hasta que la mezcla esté muy suave. Sazona generosamente con sal.
Sirve cada porción con nueces, queso, o crema encima.
Notas: Puedes ajustar el sabor y consistencia a tu gusto, añadiendo más leche, sal, o incluso caldo de vegetales, etc. A veces también me gusta añadir las nueces en la licuadora (cerca de ½ taza), que por supuesto, son aparte de las que agrego al final. Añade, prueba, añade, prueba. Ese es mi método.
Todas las fotografías pertenecen a Pinch of yum