¡Sinceramente este es uno de mis platos favoritos en el mundo entero! Ese pollo bañado en el angelical dulzor de la miel y teñido por ese toque picante de maldad. la perfecta sincronización, el yin y el yang, ufff simplemente inigualable. Lo pedí casi todos los días que pasé por el sudeste asiático, y ¡cada vez que lo probaba, me volvía a sorprender para bien!
Porciones: 4 a 5 platos
Tiempo de preparación: Hasta 4 horas
Ingredientes:
6 a 8 muslos de pollo deshuesados y sin piel, o 4 pechugas de pollo (en total, 1 kilo)
Sal y pimienta.
½ taza de cebolla cortada en cubos
2 dientes de ajo, picados
½ taza de miel
¼ taza de kétchup
½ taza de salsa de soya baja en sodio
2 cucharadas de aceite vegetal o aceite de oliva
¼ cucharadita de hojuelas de pimienta roja
4 cucharaditas de maicena
1/3 taza de agua
2 paquetes de arroz de un minuto, opcional
½ cucharada (o más) de semillas de sésamo
2 cebolletas, picadas
Preparación:
Pon el pollo en una olla de cocción lenta y sazona ligeramente ambos lados con sal y pimienta.
En un recipiente mediano, combina la cebolla, miel, kétchup, salsa de soya, aceite y hojuelas de pimienta roja. Vierte sobre el pollo. Cocina a fuego bajo por 3 o 4 horas, o en Alto por 2 horas.
Retira el pollo y ponlo en una tabla para cortar, dejando la salsa en la olla. Desmenuza el pollo en tamaño de bocados. Deja a un lado. Prepara el arroz de acuerdo a las instrucciones de su envasado.
En una fuente pequeña, disuelve 4 cucharaditas de maicena en 1/3 taza de agua; añade a la olla. Revuelve para combinar con la salsa. Tapa la olla y cocina a fuego alto por otros 10 minutos, o hasta que la salsa esté ligeramente más espesa.
Sirve arroz cocinado en 4 platos, cubre con pollo y cucharadas de salsa encima. Rocía de forma pareja con semillas de sésamo y cebolletas picadas. ¡Disfruta!
Todas las fotografías pertenecen a The comfort of cooking