Por sí solo es delicioso, pero la decoración con las frutillas cubiertas en chocolate, es a mi parecer, el toque único y romántico de esta receta. Las asocio con rojos corazones cubiertos de dulzura extrema.
Porciones: 6 cheesecakes (en jarros de 113 gramos)
Tiempo preparación: 2 a 4 horas
Ingredientes:
2 cucharadas de mantequilla sin sal, derretida
8 galletas Oreo
1 taza de frutillas
170 gramos de queso mascarpone, a temperatura ambiente
225 gramos de queso crema, a temperatura ambiente
1/3 taza de leche condensada endulzada
1 cucharadita de extracto de vainilla
½ cucharadita de sal
Crema batida para cubrir
Menta fresca para decorar
Para el Ganache:
113 gramos de chocolate amargo, picado
1 ½ cucharadas de crema espesa
Preparación:
Pon las galletas Oreo en un procesador de alimentos, licuadora, o simplemente tritúralas en una bolsa con un amasador, hasta que tengas migajas de Oreo. En una fuente pequeña, mezcla la mantequilla derretida y migajas de oreo hasta que estas estén húmedas. En cada frasco de vidrio, vierte unas cucharaditas de mezcla y presiona hacia abajo con un objeto más grueso (por ejemplo, yo usé una cuchara para servir helado) para dejar una base plana. Refrigera mientras preparas el cheesecake.
En la fuente de tu batidora eléctrica, coloca el queso crema, mascarpone y frutillas hasta que estén combinados y obtengas una mezcla suave, raspando los lados cuando sea necesario. Asegúrate de que las frutillas estén bien licuadas, pero si quedan algunos grumos no hay problemas. Con la batidora en velocidad baja, vierte lentamente la leche condensada, y sigue raspando los lados hasta que la mezcla esté muy suave. Añade el extracto de vainilla y mezcla una vez más para combinar. Vierte la mezcla de cheesecake sobre las masas. Refrigera por 2 a 4 horas.
Calienta la crema espesa y vierte encima el chocolate de leche, revolviendo hasta que esté derretido para hacer el ganache. Retira los cheesecakes del refrigerador y vierte cantidades iguales de ganache sobre cada cheesecake de frutillas. Refrigera por otros 30 a 60 minutos.
Sirve con crema batida encima y decora con menta. Además puedes incluir una frutilla cubierta en chocolate y dar un toque especial.
Todas las fotografías pertenecen a How sweet it is