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¡Para chuparse los dedos!
Si has tenido la posibilidad de viajar al sudeste asiático, comprenderás lo deliciosa que es esta receta y toda su comida en general. El pollo, muy caliente, cubierto de coco y con un toque picante, las verduras tiernas, crujientes y acompañando a un arroz que no necesita de ningún ingrediente extra para ser maravilloso.
Si por el contrario, no has tenido la posibilidad de viajar al sudeste asiático, inténtalo. Te aseguro que estarás comprando pasajes para un viaje sin mucha preparación, debido a todo lo que te gustará. De todas formas, no es lo único que vale la pena conocer de ese sector del planeta. Su cultura, playas, clima, fiestas, templos, religión, artesanía, etc, te fascinarán.
Porciones: 6 a 8 platos
Tiempo de preparación: 30 minutos y 5 horas de cocción
Ingredientes:
4 dientes de ajo, pelados
5 centímetros de jengibre (cerca de 30 gramos), cortado en pedazos
1 cebolla dulce pequeña, pelada y cortada
1 cucharada de aceite de oliva
2 cucharadas de mantequilla
1 1/2 kilos de muslos de pollo deshuesados y sin piel, cortado en cuatro
2 latas de leche de coco, sin agitar
2 cucharadas de maicena
1 lata de mazorcas de maíz baby
1 taza de guisantes o vegetales congelados a tu elección
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Para la mezcla de especias:
1/2 cucharadita de pimienta molida
1 cucharadita de comino molido
1 cucharadita de cilantro molido
1 1/2 cucharaditas de cúrcuma molida
1 cucharadita de sal
Preparación:
Combina los ingredientes para la mezcla de especias y deja a un lado.
En un procesador de alimentos o licuadora, mezcla el ajo, jengibre y cebolla, y pulsa hasta que se forme una pasta.
Ubicada la olla de cocción lenta sobre un quemador (ver la nota IMPORTANTE que escribí abajo), calienta aceite de oliva y derrite la mantequilla. Añade la pasta de ajo, jengibre y cebolla y revuelve bien. Cocina por algunos minutos, y luego agrega la mezcla de especias. Cocina por 2 a 3 minutos, revolviendo constantemente.
Mueve la pasta hacia un lado de la olla y deja las piezas de pollo en el fondo. Cocina la carne ligeramente por todos los lados, usando una cuchara de madera para moverla dentro de la olla. Debería quedar bien cubierta con la mezcla de especies.
Abre las latas de leche de coco y remueve la crema que está por encima usando una cuchara sopera, guárdala. Debería rendirte cerca de 1 taza. A continuación, vierte la leche de coco de las dos latas sobre el pollo. Con esto deberías apenas estar cubriendo el pollo.
Escurre las mazorcas de maíz y córtalas por la mitad, mételas a la olla.
Coloca la olla sobre su base y cocina en Bajo durante 4 horas.
Bate la maicena con la crema de coco que guardaste, hasta que quede suave y añádela al pollo. Revuelve bien. Agrega los guisantes congelados u otros vegetales a elección. Cocina por otra media hora o hasta que estimes que el pollo está cocinado y los vegetales calientes.
Sirve este estofado cremoso y fragante sobre arroz Jazmín o integral. A mí me gusta agregarle algunas cebolletas picadas.
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Notas:
Mi olla de cocción lenta puede ser usada sobre un quemador y puede ser transferida luego a su base eléctrica para seguir cocinando, pero si tienes una olla distinta, simplemente prepara los primeros pasos de esta receta en una olla o sartén profunda y luego transfiere los ingredientes a la olla de cocción lenta cuando se incorporen los líquidos.
Ciertamente puedes usar pechugas de pollo, deshuesadas y sin piel en lugar de muslos, pero yo prefiero la carne oscura y encuentro que tiene más sabor que la pechuga. ¡También es más económica!
En la receta yo pido guisantes, pero puedes usar cualquier vegetal cocido o congelado que tengas a mano. En la versión fotografiada arriba, yo coloqué el pollo sobre mi paquete de sofrito casero de vegetales, el cual funcionó muy bien con el plato.
Finalmente, este plato no es demasiado picante, pero si te gustaría probarlo con un poco más, dobla la cantidad de jengibre y añade ½ cucharadita de hojuelas de chile.