Una solución simple para esta vida tan ajetreada.
En verano, invierno, durante un aluvión, truenos y relámpagos… que nunca te falte este chocolate caliente, capaz de calmar todo tipo de ansiedad. Es absolutamente delicioso, cremoso, chocolatoooso y lo mejor: se puede guardar en el congelador.
Así de simple. Ahora podrás aceptar sin problemas a tus amigos cuando se auto-inviten a la hora del té, ya que tienes una deliciosa carta bajo la manga.