¡Un aperitivo para golosos con excelente paladar!
Sírvelos con una salsa de tomates muy picante, o golf (mayonesa y ketchup), guacamole, barbacoa, yogurt con especias, yogurt con miel, y si eres más osado y goloso, incluso con una salsa de queso. Es un paraíso de crocancia, queso fundido escapándose de tu boca y aliños que te encantarán.
Porciones: 24 mini palitos de queso
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
12 palitos de queso mozzarella en hilo semi descremado
1 huevo grande, batido
¼ taza de harina
½ taza de pan rallado Panko
2 cucharaditas de chile en polvo
1 cucharadita de comino
½ cucharadita de sal de ajo
¼ cucharadita de orégano
Spray para cocinar (yo usé aceite de oliva en miMisto)
Preparación:
Comienza desenvolviendo cada pedazo de queso en hilos, y partiéndolos por la mitad. Colócalos de forma pareja sobre una bandeja o plato y deja congelando, por lo menos durante 1 hora.
Pre calienta el horno a 205° C. Cubre una bandeja de hornear con papel aluminio, y rocía ligeramente con aceite de oliva.
Monta tu estación de trabajo para los palitos de queso. Llena una primera fuente con harina. Llena una segunda fuente con el huevo batido. Llena una tercera fuente con el panko, chile en polvo, comino, sal de ajo y orégano, y bate esos cinco ingredientes hasta que estén bien mezclados.
Retira las piezas congeladas de queso en hilo, y una a una úntalas primero en la mezcla de harina hasta que esté cubierto por completo, luego en el huevo, y finalmente en la mezcla de panko. Asegúrate de que todos los lados del queso están cubiertos en pan rallado y luego colócalos con cuidado sobre la bandeja de hornear preparada.
Hornea por 8 a 10 minutos, o hasta que el queso se haya derretido y recién comience a filtrarse. Retira y sirve de inmediato con tu salsa favorita.
Todas las fotografías pertenecen a Gimme some oven
