Un chile perfecto para acompañar con tacos, burritos, o chips. Te aseguro que si lo haces para una fiesta, será lo primero en desaparecer.
Porciones: : 8 personas
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
1 taza de farro (otros granos como arroz integral o quinua también sirven)
2 tazas de caldo de pollo
3 tazas de agua
1 cucharada de aceite de oliva
½ cebolla roja, picada
2 a 3 dientes de ajo, picados
2 a 3 jalapeños, picados (remover semillas si no quieres que sea picante)
½ kilo de pavo molido
1 lata de 400 gramos de frijoles negros, enjuagados y drenados
2 cucharaditas de chile poblano en polvo
2 cucharaditas de chile en polvo
1 cucharadita de comino
1 cucharadita de sal
1 taza de salsa picante (mejores resultados con una marca de salsa fresca)
1 latas de 400 gramos de tomates asados molidos
Aderezos (crema agria, queso, cebollas verdes, chips de tortilla)
Preparación:
Vierte el caldo de pollo y 1 taza de agua en una pequeña olla y ponlas a hervir. Agrega el farro (o arroz, o lo que estés usando), cubre la olla, baja la llama y déjalo a fuego medio por unos 30 minutos o hasta que todo el líquido se haya evaporado.
Mientras se cocina el farro, calienta el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas, ajo y jalapeños, y saltea por 1 a 2 minutos, revolviendo frecuentemente para evitar quemar el ajo. Agrega el pavo y cocina hasta que la carne esté café y despedazada. Agrega los frijoles negros, chile poblano en polvo, chile en polvo, comino, sal y salsa, y déjalo a fuego medio por unos minutos.
Añade los tomates y lo que te quede de las 2 tazas de agua (lo que sientas que necesita para tener la consistencia adecuada). Déjalo a fuego medio por algunos minutos mientras el farro termina de cocinarse en una olla separada.
Vierte el farro cocinado a la olla de chile y mezcla todo.
Antes de servir, cubre con crema agria, queso, cebollas verdes y chips de tortilla.
Notas: Si te gusta un chile más dulce, añade una cucharada o dos de pasta de tomate a la mezcla de carne antes de añadir la salsa picante, tomates y agua.
Este chile (como la mayoría de las recetas de chile) tendrá un mejor sabor después de haber reposado algunas horas o incluso un día o más. Si tienes tiempo, puedes dejar todo listo algunas horas antes de servir y estará delicioso. Lo recomiendo completamente.
Todas las fotografías pertenecen a Pinch of yum