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¡Qué delicia!
Esta alternativa un poco oriental para tu almuerzo vegetariano, te caerá como anillo al dedo. El arroz, al estar en su versión frita y con el toque del aceite de sésamo, queda muchísimo más sabroso. No hay que olvidar también, el aporte nutritivo, de colores y texturas que hacen todas esas maravillosas verduras, y el hecho de que el huevo te entrega todas las proteínas para que continúes tu día con energía.
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Porciones: 5 platos. (1 taza llena por porción)
Tiempo de preparación: 10 minutos
Ingredientes:
2 cucharadas de aceite de sésamo, separadas
2 dientes de ajo, picados
1 pedazo de jengibre fresco de 2,5 centímetro, rallado
3 huevos
4 tazas de arroz integral (cocido, enfriado, y separado)
1 taza de maíz congelado
1 a 2 tazas de guisantes congelados
½ cucharada de vinagre de arroz
2 a 3 cucharadas de salsa de soya
Cebolletas frescas, albahaca fresca, espinaca bebé, y otros ingredientes que quieras agregar.
Preparación:
Calienta una cucharada de aceite de sésamo en una sartén grande sobre fuego medio. Añade los dientes de ajo y jengibre, y fríe por un minuto. Rompe los huevos directamente sobre la sartén y gentilmente muévelos por la sartén hasta que estén apenas cocidos, durante 1 a 2 minutos.
Coloca el arroz y fríe por algunos minutos, añadiendo la otra cucharada de aceite y subiendo la llama para que chisporrotee. Los huevos deberían incorporarse y pegarse al arroz.
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Agrega el maíz y guisantes congelados, vinagre de arroz y salsa de soya. Fríe por otros 1 a 2 minutos. Retira del calor, añade los ingredientes que quieras (definitivamente DEBES probarlo con albahaca. ¡Y así de simple, está listo para llevarlo a la mesa!
