Champiñones a la plancha, rellenos con capresse de quinua y un glaseado de alto impacto

El sabor ahumado y el dulzor del vinagre balsámico, harán de este bocadito, algo caído del cielo.

Si piensas hacer la inauguración de tu nuevo departamento, quieres anunciar que aceptaste ese nuevo trabajo, o simplemente tienes ganas de disfrutar de la compañía de tus amigos, estos champiñones podrían ser la sensación de tu aperitivo nocturno. Bien tostados, con el queso derretido y mucho glaseado de balsámico, ufff. Sólo faltará complementarlos con una champaña bien helada. 

Porciones: 12 champiñones bebé o 2 grandes

Tiempo de preparación: 25 minutos 

Ingredientes:

12 champiñones portobello bebé o 2 champiñones portobello, sin el tallo
½ taza de quinua cocida
½ taza de tomates uva, cortados en cubo
1/3 taza de queso mozzarella fresco, cortado en cubos
8-10 hojas de albahaca fresca, rebanadas o picadas
3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen, frutal y de buena calidad
½ cucharadita de sal
½ cucharadita de pimienta

Glaseado Balsámico:
½ taza de vinagre balsámico
1 cucharada de azúcar morena (opcional)

Preparación:

Para preparar el glaseado balsámico, vierte en una olla pequeña el vinagre y azúcar morena, si es que estás usando y haz que hiervan. Reduce la intensidad de la llama, y cocina a fuego lento durante 10-15 minutos, hasta que el líquido se haya reducido a la mitad y tenga una consistencia levemente parecida a la de un jarabe. Retira del calor, vierte el vinagre en una fuente o vaso, y deja a un lado para que se enfríe y se vuelva más espeso.

Pre calienta la parrilla a nivel medio-alto o calienta tu horno a 205° C.

Vierte sobre los champiñones 1 cucharada de aceite de oliva y rocía con sal y pimienta. Colócalos, con el lado del tallo hacia arriba, directamente sobre la parrilla y cocina por 8 a 10 minutos. Retira y elimina cualquier líquido que pueda haber quedado dentro de los champiñones.


Mientras se cocinan los champiñones, mezcla la quinua, tomates, mozzarella y albahaca en una fuente mediana. Añade el aceite de oliva que queda. Sazona con sal y pimienta.

Cuando los champiñones estén listos, rellena cada uno de la mejor forma que puedas con la quinua capresse. Si tus champiñones son pequeños, es posible que te queden algunos restos de la mezcla, pero puedes servirla como un pequeño acompañamiento al lado de los champiñones.


Si quieres, puedes dejar los champiñones sobre una bandeja para hornear y meterlos nuevamente a calentar en la parrilla por 30 segundos a 1 minuto para calentar el queso. Sirve con un rocío de glaseado balsámico y pimienta negra fresca.

Todas las fotografías pertenecen a Half baked harvest