Esta receta queda buena siempre. Cuando decidas hacerla, invita amigos o a tu familia para que valga la pena realmente el esfuerzo. Lo mejor de México y su picante.
Porciones: 9 a 10 platos
Tiempo de preparación: 30 minutos
Ingredientes:
1 cucharada de aceite de oliva extra virgen
1 cebolla grande, picada
1 diente de ajo, picado
1 cucharadita de comino molido
1 ½ cucharaditas de chile en polvo
1 lata (400 gramos) de tomates asados al fuego cortados en cubo, escurridos, reservando 1/3 del jugo en una taza
¼ taza de pasta de tomate
1 tazas (440 gramos) de frijoles negros
1 ½ taza de maíz congelado
3 tazas de espinaca cortada en pedazos
Sal y pimienta negra molida
8 tortillas de maíz
2 tazas (225 gramos) de queso Cheddar
Opcionales: cilantro fresco picado, jalapeño fresco picado, crema agria, salsa
Preparación:
Precalienta el horno a 205° C. Cubre un plato de hornear de 20×30 cm o de 20×20 cm (o una cacerola de tamaño similar) con spray para cocinar.
Calienta el aceite de oliva en una sartén grande sobre fuego medio-bajo y añade la cebolla, ajo, comino, chile en polvo. Revuelve por algunos minutos hasta que la cebolla esté suave y las especias estén fragrantes. Añade los tomates, el jugo de tomate que guardaste, pasta de tomate, frijoles, maíz y espinaca. Revuelve y cocina por otro minuto o dos hasta que la espinaca se haya marchitado y el maíz se haya derretido. Sazona con sal y pimienta a gusto.
Pon dos tortillas de maíz al fondo de la cacerola preparada y cubre con ¼ de la mezcla de frijoles, esparciendo de forma pareja. Rocía con ½ taza de queso. Repite hasta que hayas usado todos los ingredientes, terminando con el queso.
Hornea durante unos 20 minutos hasta que la cacerola esté cocinada por completa. Deja que enfríe por unos 5 minutos antes de cortarla.
Sirve con los ingredientes adicionales, si así lo deseas ¡lo recomiendo!
Todas las fotografías pertenecen a Savory simple