Una combinación tan perfecta como el amor de esta pareja.
Todo esto partió en Portugal, donde las monjas de un convento decidieron echarle azúcar a una cosecha de membrillos que se iba a echar a perder. Así crearon el dulce de membrillo, un bloque marrón, con sabor a fruta y que queda increíble en el pan y acompañado con queso. Una delicia que los colonos portugueses cuando llegaron a Brasil comenzaron a extrañar, por lo que tuvieron que inventar una nueva versión con el fruto local, la guayaba. La combinación era tan perfecta, que en los años 60 salió al aire una publicidad de goiabada Cica, donde el queso era Romeo y se enamoraba de la goiabada (guayaba) Julieta.
Porciones: 10 bocaditos
Tiempo de preparación: 5 minutos
Ingredientes:
1 bloque de pasta de guayaba (disponible en algunos almacenes latinos y asiáticos)
1 bloque de queso blanco (como queso fresco o panela)
Mondadientes
Preparación:
Corta la pasta de guayaba y el queso en rebanadas delgadas y parejas (preferiblemente, más delgadas de lo que las corté yo).
Haz una capa de 2 a 4 por mondadientes, alternando colores.
Sirve frío o a temperatura de ambiente.
Todas las fotografías pertenecen a Global table adventure