Hay veces en que me voy a la cama pensando en lo que quiero desayunar. Para esos días de frío, preparo esta avena la noche anterior en tan sólo unos segundos, y me levanto con más energías que en todo el resto del mes, por saber que me está esperando en la cocina. No podrás resistirte a su dulce olor y la sensación agradable que te entregará.
Porciones: 2 a 3 platos
Tiempo de preparación: 12 horas
Ingredientes:
2 tazas de agua
1 taza de leche entera
½ taza de avena cortada al acero
1 pizca de sal
¼ taza de mantequilla de almendra
1 a 3 cucharadas de miel
Preparación:
En una jarra que tenga capacidad para 4 tazas de líquido, mezclar el agua, leche, avena y la sal.
Pon la mezcla dentro de una olla de cocción lenta y añade suficiente agua fría para que llene la mitad de la jarra (menos es más, porque hay muy poca evaporación con una olla de cocción lenta). Déjalo a temperatura baja y ve a acostarte.
En la mañana, mezcla con la mantequilla de almendra y miel. Encontrarás una cucharada entera de granos acumulada al fondo de la jarra; pero está completamente cocinada y sólo necesita ser mezclada con la demás.
Así de simple es esta receta. Sentirás calidez a tu alrededor por el resto de la mañana.
Todas las fotografías pertenecen a Food 52