Por Catalina Vásquez
10 marzo, 2015

Esto te hará perder la razón y probablemente la línea. Pero si lo piensas… probablemente valga la pena. Este pastelito recién horneado, impregnando la casa de un olor celestial, que se corta suavemente con el tenedor y que rebalsa un chocolate caliente y magnífico. No creo que sea necesario decir más.

httpv://youtu.be/H4nCR_MV-gY

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