Demasiado útiles para los que planean un viaje de bajo presupuesto.
Al comienzo de mi último viaje, del que vengo llegando ahora y que empezó en febrero de 2014, pensé que gastaría mucho más dinero del que utilicé. Para mi sorpresa, mis gastos fueron disminuyendo mientras transcurría el tiempo, ya que descubrí formas para hacerlo rendir aún más. Finalmente, durante mi gran travesía de 14 meses, recorrí 25 países de 3 continentes con 12 mil dólares en mi bolsillo, y en base a esta experiencia es que nacen los siguientes consejos:
1. ¡Regatea! Eres un signo de peso ($) con pies
En todas partes del mundo, los turistas siempre vamos a ser un sinónimo de “dólares con pies” para los lugareños, por lo que pocas veces nos cobrarán el precio justo. Si no quieres gastar de más, asegúrate de siempre saber más o menos cuáles son los precios reales, ¡y exigirlos!
En mi blog (“Cheap World Traveller“) pueden encontrar más datos de precios por cada país.
2. Si conviertes a tu moneda local, estás gastando más de la cuenta
Si después de pagar algo te invade un sentimiento de culpa y para justificarlo comparas el valor original convirtiéndolo a tu moneda local, gastaste más de lo que deberías. Por ejemplo, si en algún minuto te encuentras diciendo una frase del tipo: “Ah, pero no es tanto si lo llevas a pesos”. Probablemente sí lo es.
3. Un peso ahorrado hoy, es uno más para mañana
Es fácil relajarse con los precios mientras viajamos, ya que a veces hasta una Coca-Cola es demasiado barata al compararla con lo que pagaríamos en nuestro país. Entonces, ¿por qué no aprovechar? Yo te aconsejaría que no, porque ese gasto que parecía tan indispensable hoy ya no lo será mañana, así que no utilices tu dinero si no es realmente necesario.
4. Recuerda que duermes con los ojos cerrados
Cuando duermes, duermes con los ojos cerrados, así que no te preocupes tanto por lo linda que es tu pieza, porque lo realmente importante es que sea un lugar apto para dormir. Por suerte, hay muchos que son bien baratos.
5. Lo que resta en comodidad suma en experiencia
Cuando viajas quieres experimentar la vida real de los lugareños del país, ¿no? Entonces, aprovecha lo barato del transporte público, disfruta del ahorro y de la increíble oportunidad de compartir con ellos.
6. Haz dedo (autostop) sin importar el lugar
Es lenguaje universal. En algunos países se apunta con el dedo índice hacia abajo, mientras que en otros se hace con la palma. Lo que nunca cambia es que finalmente alguien te terminará llevando y casi siempre es gratis. Si tu problema es que no sabes dónde ponerte, Hitch Wiki es tu solución.
7. Aprovecha las invitaciones, aunque siempre con precaución
En muchas partes sucede que los locales nunca han visto turistas, así que no es raro que te terminen invitando a su casa, a comer o intenten ayudarte como puedan. Sin embargo, siempre es importante andar con precaución y distinguir a los malos individuos de las personas con buena voluntad.
8. Lleva las cuentas
Para saber si estás derrochando o ahorrando, lo importante es saber cuánto gastas. La mejor solución para mí, fue llevar una contabilidad en un Google SpreadSheets que podía modificar desde mi tablet. Ahí anotaba cada vez que sacaba dinero del cajero automático o cuando hacía un gasto con mi tarjeta de crédito. ¡Me ayudó muchísimo!
9. El secreto del equipaje de mano
Hay vuelos baratos, pero la mayoría te cobra extra por tu mochila. El secreto para siempre subir tus cosas como equipaje de mano, es sacar todo de tu mochila y vestirte como un esquimal antes de hacer el check-in. Te dará calor, pero el ahorro será bien grande.
10. Apóyate en la redes sociales
No falta el amigo de un amigo o el primo del tío que tiene casa en algún destino y estará más que feliz de recibirte. Si éste no es tu caso, Couch Surfing es un sitio donde viajeros o gente de buena voluntad ofrecen un colchón y un techo para dormir a cambio de buena onda.