Se llama agresión tierna y es real.
Estás admirando a tu precioso bebé cuando el impulso se lava sobre ti … quieres morder.
No una mordedura real. Sólo un mordisco en un dedo del pie o una mejilla.
O tal vez sólo apretar su cara un poco.
Resulta que no eres un bicho raro enfermo después de todo.
Este fenómeno tiene un nombre, y al parecer, una finalidad sociológica. Comúnmente es conocida como “agresión tierna”, en realidad se llaman “expresiones dimorfas” y según los hallazgos de los científicos psicológicos de la Universidad de Yale, pueden ser una herramienta útil en el control de nuestras emociones
Uno de los investigadores explicó el fenómeno: “Nosotros regulamos las emociones de un montón de maneras diferentes. A veces tratamos de reconsiderar la situación. A veces tratamos de tapar nuestras emociones con pura voluntad. A veces nos alejamos de la situación que está causando las emociones. Con este nuevo descubrimiento, estamos viendo que a veces respondemos con la expresión opuesta a lo que sentimos, y al parecer esto nos ayuda a equilibrar nuestro estado anímico”.
Así que, básicamente, queremos morder las caras de los bebes porque literalmente no podemos más con lo lindas que son, y el impulso es solo una forma del cerebro de manejar la ternura.
Lo mismo que le sucede a esta niña.
(Oh, eres tan lindo, amó tus tierna sonrisa)
Puedes encontrar más información del tema acá
httpv://youtu.be/V0rF9my3l4k