Incluso entre los científicos, Richard Feynman fue una anomalía humana. Trabajó en la bomba atómica, ganó el Premio Nobel, atrajo a cientos de modelos desnudos, abría cajas fuertes como hobby, y también entrenó a su cerebro para convertirse en un mejor científico todos los días.
Este brillante científico es digno de ser escuchado, pero si estás con poco tiempo, puedes saltar directamente al minuto 02:17.
httpv://youtu.be/ziVgbtxwXDo