Por Romina Bevilacqua
14 mayo, 2015

¿Te has fijado cómo tu gato se detiene a veces con las orejas hacia atrás y los ojos bien abiertos?

Nunca he tenido un gato, pero siempre me han llamado la atención. Recuerdo que cuando pequeña pasaba prácticamente toda la semana en casa de mi mejor amiga que tenía dos gatos el “Alaska” y la “Blumi”. A veces estábamos viendo televisión y uno de ellos se subía sobre mi amiga y comenzaba a amasar sus piernas, como si estuviera limpiando sus patas de algo asqueroso. Otras veces apenas llegaba a la casa Alaska frotaba su cuerpo contra mis pies y me dejaba llena de pelos. Nunca intenté descifrar lo que trataban de decirnos, probablemente porque simplemente no pensé que intentaran comunicarse con nosotras de esa forma tan sutil –como dueña de un cocker estaba un tanto acostumbrada a que cuando quería mi atención simplemente saltaba sobre mí e iba directamente a lamer mi cara–, pero ahora sé perfectamente la intención de esos gatos. Lamentablemente lo aprendí unos años muy tarde…

Espero que esta guía de Sainsburysbank te ayude a comprender más a tu compañero felino:

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