Nadie sabe dónde se fue toda esa agua, pero lo que ha causado este fenómeno también es muy misterioso. 

En Oregon, EE.UU, existe un lago con un curioso destino. Cada año después de que la nieve se derrite y el lago Lost se llena, ocurre un fenómeno que drena lentamente sus aguas hasta hacerlo desaparecer nuevamente y convertir el terreno en un prado. Se trata de un orificio que ha existido en el área desde que sus pobladores tienen memoria, según cuenta Jude McHugh, vocero del Bosque Nacional Willamette, a The Bulletin.

Pero por muy extraño que esto parezca, en realidad tiene una simple explicación. Ese gran orificio en realidad es un tubo de lava. Esta es un área volcánica y bajo la tierra hay lava que hacia la superficie está endurecida pero a mayor profundidad sigue fluyendo. Cuando la lava sale a la superficie antes de que logre endurecerse, se forman estos extraños orificios.

Si bien se sabe la razón por la que este fenómeno se crea, aún no está claro hacia dónde se va esta agua una vez que cae hacia las profundidades. La teoría de McHugh es que se filtra en el subsuelo poroso de la zona y alimenta al acuífero que abastece a los arroyos de la región a ambos lados de las Cascadas. Él también cuenta que muchas personas han intentado tapar el agujero sin suerte, y menos mal. Ya que toda el área ha sido planeada pensando en cómo se comporta la naturaleza allí, y incluido el misterio del lago Lost. “Si alguien tuviera éxito tapándolo, que no estamos seguros de que se pueda hacer, sólo provocaría que el lago inundara todo, incluso la carretera. Es una parte importante en cómo fue diseñado el camino del estado”.

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The Bulletin