Por Catalina Vásquez
16 abril, 2015

Una madre está dispuesta a todo por sus hijos y nadie se puede meter con ellos.

Desde el mismo segundo en que se percatan de nuestra existencia, nos quieren y se ilusionan con poder conocernos. Nos llevan en su vientre por meses que parecen eternos, nos alimentan, nos enseñan todo, posponen sus intereses y se desviven por hacernos feliz. Nos abrigan cuando tenemos frío y sufren cuando nos ven enfermos, son sobreprotectoras y la verdad es que no lo dejan de ser nunca, ya que incluso cuando nos ponemos peludos y más altos que ellas, nos siguen considerando sus bebés.

Estas fotos publicadas originalmente por EcoInventos y capturadas por Jennifer Lockridge, una chica que estaba de paseo por el Zoológico Nacional de Washington, Estados Unidos, demuestran ese instinto tan fuerte de la madre naturaleza… y de toda madre en general.

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Se trata de un lindo cachorro de león llamado Lukasa durante una aburrida mañana con el cielo cubierto de nubes grises. El pequeño, al no ver muchas opciones de entretención, decidió jugar con la cola de su padre. La mordió por unos minutos, hasta que Lucas, este gran macho alfa y rey de la selva, perdió la paciencia, comenzó a perseguirlo y lo asustó con sus grandes patas.leon-cachorro1Captura-de-pantalla-2015-04-14-a-las-15.35.18leon-cachorro2

Un momento de reprimenda que no alcanzó a durar ni 10 segundos, ya que la madre estaba pendiente de la situación. Llegó aguerrida, rugió a la cara de Lucas y lo dejó con la cabeza gacha y avergonzado de meterse con alguien bastante inferior a su tamaño. La foto final lo dice todo… y lo más curioso es que pareciera más un juego entre hermanos, debido a la actitud que toma Lucas con su mujer, o mejor dicho esa fiera madre de armas tomar.

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