A mi parecer todos, absolutamente todos, tendrían que evitarlas por sus excesivas dosis de azúcar y cafeína.
Durante un reciente viaje a la tienda, mi hijo de 14 años me hizo una pregunta que todo padre moderno teme: “¿Puedo probar una Red Bull?” Claro, a mí se me conoce por tomar una bebida energética cada cierto tiempo, pero también sé que toda la cafeína y azúcar que tiene no son buenas para los niños. Le expliqué esto a mi hijo y él me dijo que muchos niños de su edad consumen bebidas energéticas, y que no necesitan que sus padres se las compren.
Cruzando el mar, en el Reino Unido, la libertad que tienen los niños y adolescentes para comprar bebidas energéticas se está viendo amenazada por el grupo defensor de la salud Action on Sugar. En un informe publicado el jueves, el grupo recomendó que las ventas sean prohibidas a menores de 16 años debido al alto contenido de azúcar y cafeína de las bebidas energéticas.
La organización es una colaboración de prominentes especialistas de salud quienes han estado trabajando con el gobierno británico y la industria alimentaria para reducir la cantidad de cosas dulces en los alimentos procesados. Sus investigadores analizaron el contenido de azúcar de 197 marcas de bebidas energéticas disponibles en los almacenes del Reino Unido, incluyendo a Monster y Red Devil, las cuales sólo han comenzado a venderse recientemente en los Estados Unidos. Descubrieron que algunas de estas bebidas tienen hasta 20 cucharadas de azúcar y tanta cafeína como dos tazas de café.
“Se está engañando a los niños para que beban grandes latas de esta cosa, pensando que mejorarán su rendimiento en la escuela, en los deportes, o incluso en salidas con sus amigos”, dijo en un comunicado Graham MacGregor, el presidente de Action on Sugar y profesor de medicina cardiovascular en la Universidad Queen Mary de Londres. “Realmente, todo lo que hacen es aumentar su riesgo de sufrir de obesidad o diabetes tipo 2, lo cual tiene implicaciones en su salud para toda la vida. La diabetes tipo 2 es la causa principal de ceguera, amputación de extremidades y diálisis de riñón, lo que no es para nada la imagen de una persona activa y sana”, añadió MacGregor.
Profesionales de la salud en Estados Unidos comparten estas preocupaciones en torno a las bebidas energéticas. En un estudio publicado en el 2011 en la Revista Pediatrics, la Academia Americana de Pediatras recomendó que los tragos energéticos no sean consumidos nunca por niños o adolescentes. De acuerdo a sus investigadores, la gran cantidad de cafeína y otros estimulantes en estas bebidas “ha sido vinculada a un número de efectos dañinos a la salud en niños, incluyendo efectos sobre los sistemas neurológicos en desarrollo y cardiovascular”.
Por su parte, La Asociación Británica de Refrescos (BSDA) desestimó las preocupaciones del informe. BBC News reportó que la organización dijo: “Los miembros de la BSDA no promueven bebidas energéticas para niños bajo la edad de 16 años, y todos los productos están claramente etiquetados cumpliendo con las regulaciones de la Unión Europea”.
Sin embargo, en los Estados Unidos, las empresas de bebidas energéticas patrocinan de forma habitual eventos deportivos que una gran cantidad de niños miran, tal como los X Games. Claro, los adultos también ven estos eventos, pero los jóvenes influenciables son un segmento demográfico clave para las competencias deportivas televisadas. Los esfuerzos de mercadeo parecen ser similares a la forma en que los fabricantes de cigarrillos electrónicos venden cigarrillos con sabor a goma de mascar y dulces para niños.
De todas formas, el gobierno británico no ha indicado si llegará a una prohibición de las ventas de bebidas energéticas a menores. Pero dada la seriedad con la que han golpeado a los cigarrillos, quizás los días de que los jóvenes compren de forma independiente una de estas bebidas cargadas de azúcar y cafeína ya tienen fecha de expiración.
Visto en Take part