Tengo que reconocer que no tolero ver películas donde mueren los perros o animales en general, y la verdad es que cumplo varios signos más de esta lista de obsesivos amantes de los perros. ¿Será algo grave?, ¿debería ir a un doctor o psicólogo?, ¿es normal que quiera adoptar a cada perro que veo en la calle o que pase al frente de un chico guapo y no le coquetee por estar pendiente de su adorable mascota?
Lee los siguientes 15 puntos y sabrás qué tan preocupante es tu situación.
1. Nunca considerarías ser amigo de alguien que no comparte tu gusto por los perros. Y por supuesto, no se te pasaría por la cabeza salir a una cita con alguien que no los quiere.
2. Regularmente buscas en internet fotos de tu raza favorita y piensas los nombres que le darás a los perros que aun no tienes.
3. De vuelta a casa, te hace llorar cada vez que la encuentras en la televisión y no puedes evitar verla hasta el final.
4. No puedes soportar ver películas donde los perros mueren, ejemplo: Soy leyenda, Marley y yo. Por supuesto, son las que siempre te recomiendan.
5. Te sientes culpable cada vez que comes en frente de tu perro y no puedes evitar compartirle de todo.
6. Te preocupas por tu perro como se preocuparía un padre por su hijo.
7. Consideras igual de desgarrador el llanto de un bebé que el de un perro.
8. Tienes una obscena cantidad de juguetes de perro distribuidos por toda la casa.
9. Pides que pongan a tu perro al teléfono cada vez que estas lejos y le explicas que volverás pronto.
10. Tienes varios sobrenombres para tu perro. El responde a cada uno de ellos.
11. Tienes extensas charlas con tu perro y sientes que te entiende mejor que nadie.
12. Has considerado hacerte un tatuaje de su tierna patita en alguna parte del cuerpo.
13. Si tuvieses el dinero para adoptar a todos los perros callejeros de la ciudad, lo harías sin vacilar.
14. Has considerado estudiar leyes por si algún día tienes la oportunidad de trabajar en el programa de Animal Planet, Policía animal.
15. Has llegado a la conclusión de que las personas que odian a los perros, simplemente, no pueden tener alma.
Visto en: Thought catalog
