Por Romina Bevilacqua
18 enero, 2015

Acabas de terminar tu comida en un restaurant de comida rápida y arrojas a la papelera los restos de tu comida, envoltorios, vasos, utensilios y servilletas. No vuelves a pensar en esos desperdicios. El día en que se recoge la basura en tu vecindario, empujas tu bote de basura a la acera donde los trabajadores lo toman, vacían su contenido en un gran camión y se lo llevan lejos. No vuelves a pensar en esos desperdicios tampoco. Pero, tal vez alguna vez te has preguntado, mientras observas como se aleja el camión de la basura ¿En qué terminará toda esa basura?

Actualmente se estima que alrededor de 1.3 mil millones de toneladas de basura son generadas al año en el mundo y diversos estudios prevén que estos números serán críticos en el futuro. Según un informe del departamento de Desarrollo Urbano del Banco Mundial, para 2025 la cantidad de basura generada anualmente alcanzaría los 2.2 mil millones de toneladas y otro estudio estimó que para 2100 la cifra excedería las 11 millones de toneladas al día.

¿Qué es un vertedero?

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Hay dos formas de enterrar basura:

1. En un depósito de basura: Un agujero abierto en el suelo donde la basura es enterrada y que está ubicado en un lugar donde varios animales (principalmente ratas y pájaros) merodean a su alrededor. (¡Esto es lo que la mayoría de las personas piensa que es un vertedero!).

2. En un vertedero: Una estructura cuidadosamente diseñada, construida dentro o sobre la tierra donde la basura está aislada del medio ambiente circundante (agua subterránea, aire, lluvia). Este aislamiento se logra con un revestimiento inferior y una cobertura diaria del suelo. Un vertedero sanitario usa un revestimiento de arcilla para aislar la basura del medio ambiente. Un vertedero municipal de desechos sólidos, por otro lado, usa un revestimiento de plástico para aislar la basura del medio ambiente.

El propósito de un vertedero es enterrar la basura de tal forma que ésta quede aislada del agua subterránea, se mantenga seca y no tenga contacto con el aire. Bajo estas condiciones, sin embargo, la basura no se va a descomponer mucho. A diferencia de una pila de abono donde el propósito es enterrar basura de tal forma que se descomponga rápidamente.

 

Proponiendo un nuevo vertedero

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Para construir un vertedero, los operadores tienen que asegurarse de poder seguir ciertos pasos. En la mayor parte del mundo, hay regulaciones que rigen dónde puede ser ubicado un vertedero y cómo debe ser operado. Todo el proceso empieza con una persona proponiendo la formación de un vertedero.

En Estados Unidos, el cuidado de la basura y la construcción de vertederos son responsabilidad de los gobiernos locales. Antes que una ciudad, o alguna autoridad, pueda construir un vertedero, se debe realizar un estudio del impacto ambiental sobre el sitio propuesto para determinar:

  • El área del terreno necesario para el vertedero
  • La composición del suelo subyacente
  • El flujo de agua de la superficie del sitio
  • El impacto del vertedero propuesto en el ambiento y vida salvaje local
  • El valor histórico y arqueológico del sitio propuesto

Primero debe ser determinado si hay suficiente tierra para el vertedero. En segundo lugar, debe ser determinado la composición del lecho de rocas y suelo subyacente. Las rocas deben debieran ser lo más herméticas posibles para prevenir cualquier derrame que pueda legar a áreas subterráneas. El lecho de rocas no debe estar fracturado porque de ese modo no se puede prevenir hacia donde los desechos pueden fluir. El sitio además no debe estar cerca de minas o canteras ya que estas estructuras frecuentemente están en contacto con el suministro de agua subterránea. Al mismo tiempo, se debe poder perforar pozos en varios puntos alrededor del sitio para monitorear el agua subterránea o capturar cualquier desecho que pudiera haberse escapado.

Tercero, debe estudiarse el flujo de agua sobre el sitio. No quieres que un exceso de agua del vertedero se drene a propiedades vecinas o viceversa. Similarmente, no quieres que el vertedero se encuentre cerca de ríos, arroyos o pantanos para que cualquier potencial fuga del vertedero no entre en aguas subterráneas o cuencas. Cuarto, es necesario determinar los potenciales efectos del vertedero y la posible contaminación que este pudiera provocar a la fauna local. Por ejemplo, el vertedero no debe estar ubicado cerca de nidos de aves locales o migratorios. Finalmente, no se debe construir un vertedero en sitios que contengan algún valor arquitectónico o histórico.

Una vez que el estudio sobre el impacto ambiental se ha completado, se deben obtener permisos de gobiernos locales, estatales y federales. En adición, dinero debe ser recolectado de impuestos o bonos municipales para construir y administrar el vertedero. Porque el financiamiento generalmente es de origen público es necesario que el proyecto sea aprobado públicamente a través de gobiernos locales o por medio de un referéndum.

Construyendo un Vertedero

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Una vez finalizado el estudio sobre el impacto ambiental, los permisos son concedidos y el dinero es recaudado, la construcción del vertedero comienza. Primero, deben ser construidos caminos de acceso al vertedero si no existen hasta el momento. Estos caminos más adelante serán usados por el equipo de construcción, servicios sanitarios y el público general. Después que los caminos han sido construidos, el vertedero puede es excavado.

Las partes básicas de un vertedero son:

  • Sistema de revestimiento inferior: Separa la basura y el posterior lixiviado de las aguas subterráneas.
  • Células (nuevas y antiguas): Lugar donde la basura es guardada dentro del vertedero.
  • Sistema de drenaje de aguas pluviales: Recolecta la lluvia que cae en el vertedero.
  • Sistema de recolección de lixiviados: Recolecta el agua que se ha filtrado a través del propio vertedero y contiene sustancias contaminantes (lixiviado).
  • Sistema de recolección de metano: Recoge el gas metano que se forma durante la descomposición de la basura.
  • Cubierta: Sella la parte superior del vertedero.

Cada una de estas partes está diseñada para enfrentar problemas específicos encontrados en un vertedero.

¿Qué pasa con la basura de un vertedero?

La basura puesta en un vertedero se quedará allí por un largo tiempo. Dentro del vertedero hay poco oxígeno y humedad, condiciones bajo las cuales la basura no se descompone rápidamente. De hecho, cuando viejos vertederos han sido excavados o probados, periódicos de hasta 40 años de antigüedad todavía podían ser leídos fácilmente. Los vertederos no están diseñados para descomponer la basura, solamente para enterrarla. Cuando un vertedero cierra, el sitio, especialmente el agua subterránea, debe ser monitoreado y mantenido por hasta 30 años.

Visto en: HowStuffWorks