Por Catalina Vásquez
16 enero, 2015

El video muestra tan solo 5 minutos de la situación que probablemente se vive por horas, en esta casa todos los días.

Estos inusuales compañeros tienen intereses muy distintos. Uno quiere disfrutar una siesta para cargar energías y el otro está ansioso por gastarlas. Veamos si el gato tiene alguna posibilidad de seguir en lo suyo o si tendrá que  jugar con su cargante amigo.

httpv://youtu.be/SKJpQwCItw4