Greg Krueger es un amante de los pasadizos y caminos y también ama a los gatos. Así que decidió combinar ambas pasiones para crear la más impresionante casa de juegos –dentro de su propia casa– para sus amados gatos. 91.4 metros de pasadizos con su propia iluminación y acolchado se han convertido en los aposentos de sus 4 gatos.
“Para mí se siente como si fuéramos una familia viviendo aquí”, dice Krueger. Ha estado los últimos 15 años aserruchando sus paredes para crear los elaborados pasajes y él dice que es como un puzzle que prácticamente no tiene final. “Pienso en eso constantemente. No puedo quedarme dormido. Todavía estoy pensando en ello, en el diseño. Me despierto y pienso en ello y también pienso en el diseño cuando estoy en el trabajo”, cuenta.
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Es una obsesión que comenzó a comprender cuando visitó al doctor. “Porque tengo síndrome de Asperger, probablemente no soy el mejor para socializar con otros”. Krueger fue diagnosticado con el síndrome de Asperger a sus 49 años.
