Por Romina Bevilacqua
3 enero, 2015

Cuando los soldados regresan de una guerra, muchas veces traen consigo los recuerdos y consecuencias de esta extrema experiencia. Tienen problemas para ajustarse a la vida cotidiana como civiles y encuentran obstáculos mentales y físicos cuando intentan recuperar el control y la normalidad en sus vidas. Pesadillas, ataques de pánico o de ansiedad y depresión pueden ser algunos de los efectos que experimentan hombres y mujeres al regresar a casa. Algunos recurren a las drogas y el alcohol para calmar estos sentimientos, otros como este veterano encuentran una gran ayuda donde menos esperaban.

Este hombre batallaba a diario con sus peores pesadillas. Después de haber sido herido en batalla y de sufrir una profunda depresión, Kenny Bass decidió que esto tenía que llegar a su fin. Fue entonces cuando conoció a su “amigo de batalla”, un pastor alemán. Lo entrenaron para que durmiera fuera de su puerta y así lo despertara cada vez que tenía una pesadilla y ataque de ansiedad y pronto Kenny descubrió los diversos beneficios que su amigo de cuatro patas le entregó. Así que decidió crear una fundación para ayudar a otros durante su proceso de adaptación y recuperación. “Battle Buddies” se llama su fundación y entre otras cosas, provee a personas como él perros de terapia entrenados para ayudarlos con sus problemas de movilidad, estrés postraumático y posibles daños cerebrales, sin costo.

Mira su historia aquí:

httpv://youtu.be/pcXVomfcvMs

Visto en: SFG