Existen lugares en la tierra extremadamente remotos e inhóspitos, lugares aislados y perdidos de los que muchos ni siquiera llegamos a escuchar. Son lugares donde las personas deben luchar a diario por sobrevivir en un ambiente extremo, contaminado, con diversas enfermedades o con climas extremadamente fríos y donde muchos de sus habitantes mueren prematuramente.
Estos 3 lugares podrían incluso catalogarse como verdaderos infiernos sobre la tierra y lo peor es que es el ser humano el que ha ayudado a crear estas zonas altamente contaminadas donde algunos no tienen más opción que vivir entre desechos y partículas químicas nocivas.
1. La ciudad de la Basura, El Cairo
El Cairo es la capital de Egipto y una de las ciudades más grandes de África y de Oriente Medio. Se conoce por ser una ciudad multicultural llena de contrastes, aunque uno de los sitios que llaman más la atención es Naser Manshiyat. Se trata de un barrio invadido por la basura –de hecho se lo conoce como la Ciudad de la Basura– donde las calles están cubiertas de desechos acumulados, es un vertedero donde los cerdos, las gallinas e incluso los niños caminan entre la basura, la suciedad y aspirar a diario el pestilente olor del área.
Todo comenzó cuando la comunidad creada por un grupo de egipcios cristianos decidió unirse y montar su propio sistema de trabajo, ante el aislamiento y la falta de oportunidades. Como no existían redes de alcantarillado, electricidad, o red de residuos y tratamiento de basuras en El Cairo, decidieron trabajar con la basura de los demás. Hace más de 100 años que los Coptos se dedican a recoger la basura de casi toda la ciudad para llevársela a su propio barrio y tratarla allí. Son capaces de separar y reciclar hasta el 80% de la basura que recogen, mientras las plantas de reciclaje tradicionales solamente tratan un 25% de los residuos recogidos.
Nadie podría asegurar que las condiciones de seguridad y salubridad son las adecuadas. Los niños trabajan en el negocio de las basuras y los animales campan a sus anchas. Y en 2009, las autoridades ordenaron la masacre de todos los cerdos de la zona, por temor a la propagación de la gripe porcina, lo que sumó a las enormes cantidades de materia orgánica y pestilencia en la calles.
2. Las ciudades químicas, Rusia
Norilsk y Dzerzhinsk son dos ciudades en Rusia donde habitan muy pocas personas. Pero los que sí viven ahí trabajan en las peores condiciones posibles y deben soportar un clima extremo en edificios en muy mal estado.
Norilsk
Norilsk es una ciudad al norte del mundo sobre el Círculo Polar Ártico, con más de 100.000 habitantes. Es una zona donde el clima se ha convertido en el peor enemigo de los habitantes del sector: es una zona de continuo “permafrost” ( con temperaturas que se mantienen siempre cercanas a la congelación). La ciudad industrial fue fundada en 1935 con el objeto de convertirla en un campo de trabajos forzados. La explotación indiscriminada de sus abundantes yacimientos de níquel y cobre contaminaron la región hasta límites intolerables, algunas zonas de nieve son de color negro y el aire huele a azufre debido a la contaminación de metales pesados (níquel, cobre, cobalto, plomo, selenio), óxidos de carbono y nitrógeno, fenoles y sulfuro de hidrógeno. Y es debido a estas duras condiciones que los habitantes de Norilsk solo tienen una esperanza de vida media de 46 años y para muchos de los niños en la zona, las condiciones simplemente son demasiado violentas para sobrevivir (el 15.8% de la mortalidad infantil rusa corresponde a los niños de Norilsk).
Dzerzhinsk
Durante la Guerra Fría se construyó en Dzerzhinsk una planta soviética destinada a la fabricación de armamentos químicos, tales como gas mostaza, gas Sarin, VX y otros de altísima toxicidad y efectos prolongados. Las emisiones producidas por estos elementos tóxicos afectaron población local, no sólo durante los años de su funcionamiento sino también mucho después de su cierre debido a una inadecuada gestión de los desechos. Tristemente el “Libro de los Guinness de los Records” reconoció a Dzerzhinsk como la ciudad con mayor contaminación química en el mundo. La expectativa actual de vida en Dzershinsk es de 42 años para los hombres y 47 para las mujeres.
3. Pueblo sobre plataforma petrolífera en el Mar Caspio
Cuando se dieron cuenta de que la mano de obra era muy limitada, decidieron trasladar la ciudad al centro de trabajo. Se trataba de una plataforma petrolífera en el mar Caspio que funcionó mientras la economía de la URSS era aún pujante alrededor de 1949. De esta forma se fundó la primera y única ciudad plataforma en el mundo, un complejo de hormigón, vigas de acero, losas, caminos, pasos elevados y embarcaderos que creaban una red de caminos y casas para albergar a toda la mano de obra necesaria.
Inicialmente era como muchos otros asentamientos soviéticos, incluso contaba con una tienda de limonada, casas prefabricadas y negocios como una panadería, pero con el paso de los años la ciudad se ha deteriorado hasta el punto que solo una tercera parte del complejo industrial sigue en pie y solo parecen ruinas abandonadas. Sin embargo, pese a que la URSS quebró y las reservas de petróleo menguaron, aún hay personas que siguen viviendo en el lugar y piensan que mientras la plataforma de petróleo continue abierta, aun existirá la posibilidad de trabajo. En el lugar, el mar continua erosionando las estructuras lentamente, mientras las partículas en el aire, la basura, los vidrios rotos y el óxido se acumula en los rincones.