El co-creador de “Los Simpson” no tiene problemas en burlarse de su diagnóstico de cáncer terminal, pero cuando se trata de donar hasta el último centavo de su fortuna…bueno, eso no es cosa de risa para él.
Hace dos años, Sam Simon el productor de televisión y escritor estadounidense –que también ha trabajado en series como Cheers, Taxi, El show de Drew Carey– fue diagnosticado con cáncer de colon en etapa IV y le dijeron que le quedaban entre 3 y 6 meses de vida. Hoy Simon (59) continúa desafiando ese pronóstico, pero también se está preparando para donar su fortuna de $100 millones de dólares a los más necesitados, según le contó a María Shriver en una reciente entrevista para NBC News.
En el hospital, poco después (de la cirugía de colon), me di cuenta de que tenía que empezar a hacer planes”, dijo Simon a TMZ en 2013. El destacado director y productor ha dicho que donará sus millones a PETA, Save the Children y su fundación Sam Simon Foundation, que alimenta a más de 400 familias que no tienen qué comer en Los Ángeles, además de expandir otros proyectos propios que ayudan a personas y animales. Simon tiene dos ex esposas, pero ningún heredero y sus seres queridos “están estables financieramente”, señaló Inside Philanthropy.
Para Simon este proceso ha sido una forma de “terapia” para él. Algunos de sus mejores momentos estos días son cuando ve a animales que son liberados y pisan por primera vez el pasto después de permanecer enjaulados prácticamente toda su vida. Pero Simon no sólo es un activista por los derechos por los animales, sino que también le apasiona ayudar a los niños.
Por casi tres décadas Simon a apoyado a la fundación Save The Children y ha visitado a cientos de niños alrededor del mundo para conocer con sus propios ojos sus experiencias –por su apoyo, Save The Children puso su nombre a su nueva Fundación– .
Simon ha conocido a niños que fueron soldados en Nepal, recolectores de café en Guatemala e incluso niños que fueron víctimas del terremoto en Haití. “Tú sabes que hay cosas impactantes”, dijo Simon en una ocasión. “Pero yo recuerdo haber visto a niños jugando con pelotas de fútbol hechas de llantas y papel de diario y para mí, ver esa felicidad en lugares donde cualquier signo que consideraríamos satisfactorio está ausente, desde un punto de vista material, fue muy inspirador y es algo que se queda contigo“.
