Por Romina Bevilacqua
20 octubre, 2014

Desde luchar contra la caspa y la ebriedad hasta tratar la tos y pequeños cortes, la miel es una fuente de beneficios a la salud. Hay algo innegablemente encantador sobre la miel. Es el producto del néctar de las flores trabajado por las abejas, casi como por alquimia –pero en realidad se debe a un acto un tanto menos poético: regurgitación–.

La miel ha ejercido su dominio sobre los humanos desde tiempos antiguos. Pero además del seductor sabor y color de la miel, esta tiene una inusual composición química, que la hace durar indefinidamente sin malograrse; como se puede ver en los jarros de miel, perfectamente preservados, que se encuentran en excavaciones de tumbas egipcias.

Es baja en humedad y extremadamente ácida, lo que la convierte en un espacio inviable para las bacterias y microorganismos. Además de todo esto, las abejas le agregan una encima, glucosa oxidasa, que crea peróxido de oxígeno como un subproducto. De acuerdo a los Institutos Nacionales de la Salud, la miel es higroscópica, antibacteriana, anti-inflamatoria y tiene propiedades de desbridamiento –para limpiar el material muerto o contaminado de una herida y ayudar en la sanación–. ¿Quién se lo habría imaginado?

Con esta abundancia de propiedades, la miel ha sido utilizada por milenios como un remedio. Como se reporta en Smithsonian.com, el uso más temprano en récord de forma curativa viene de las tablillas de arcilla sumerias, que cuentan que la miel era utilizada en un 30% de las recetas médicas en esos tiempos. Los antiguos egipcios regularmente usaban la miel para tratar problemas de la piel y ojos, de la misma manera en que lo hacían los griegos, romanos y un gran número de culturas.

Se le ha aclamado como una cura para todo, desde cortes hasta hasta dolor de garganta o problemas a la piel. Lo que siguen son algunos de los mejores beneficios de la miel para la salud; ya sean confirmados por la ciencia o adquiridos por tradición, prueban que la miel es tan eficiente como lo es deliciosa.

1. Cura la tos

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Un estudio realizado en 2007 por el Penn State College de Medicina que incluía a 139 niños, descubrió que la miel de trigo sarraceno superó en resultados al supresor para la tos, dextromethorphan (DM), para calmar las toses nocturnas y mejorar el sueño. Otro estudio publicado en pediatría incluyó a 270 niños entre los 5 y 7 años de edad con tos nocturna por resfríos comunes. En éste, los niños que tomaron dos cucharadas de miel 30 minutos antes de irse a la cama tosían menos frecuente y severamente y eran menos propensos a perder sueño debido a la tos que los niños que no tomaron miel.

2. Mejora la memoria

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De acuerdo con un estudio reportado por Reuters, 102 mujeres sanas en edad de menopausia fueron asignadas a consumir 20 gramos de miel al día, a comenzar una terapia de reemplazo de hormonas que contenía estrógeno y progesterona, o a no hacer nada. Después de cuatro meses, las mujeres que tomaron la miel o las pastillas hormonales recordaban una palabra más que el resto, de las 15 presentadas en un test de memoria a corto plazo. Dicho esto, algunos críticos del estudio dicen que no es muy confiable científicamente, ya que fue pequeño y no duró mucho. Pero aún así…

 3. Trata heridas

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En numerosos estudios la miel ha sido considerada efectiva en el tratamiento de heridas. En una investigación noruega, una miel terapéutica llamada Medihoney (Medimiel) –una miel neozelandesa que pasa por un proceso de purificación– y una miel del bosque noruego lograron destruir todas las cepas de bacteria en una herida. En otro estudio, 59 pacientes que sufrían de heridas y úlceras en las piernas –de los cuales el 80% no se pudo curar con tratamientos convencionales– fueron tratados con miel sin procesar. Todos menos uno de los casos mostraron mejoras notables luego de la aplicación tópica de la miel. Las heridas que estaban estériles al principio permanecieron en este estado hasta que se curaron, mientras que las que se encontraban infectadas, junto con las úlceras, se esterilizaron una semana después de aplicada la miel.

Para el tratamiento de quemaduras y heridas, el sitio WebMD dice: la miel es aplicada directamente o en un vendaje que es cambiado cada 24 o 48 horas. Cuando se usa directamente, se han aplicado entre 15 y 30 ml de miel cada 24 o 48 horas y se ha cubierto con una gaza estéril y vendajes o una venda de poliuretano.

 4. Provee nutrientes

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De acuerdo con el Consejo Nacional de la Miel, ésta contiene “pequeñas cantidades de una amplia gama de vitaminas y minerales, incluyendo niacina, riboflavina, ácido pantoténico, calcio, cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, potasio y zinc”. Y así, consumir miel en vez de azúcar te entrega más nutrientes por caloría.

5. Potencialmente previene una baja cuenta de células blancas

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La Clínica Mayo informa que la miel puede ser una prometedora y económica manera de prevenir la baja cuenta de células blancas causada por la quimioterapia. En un pequeño estudio, el 40% de los pacientes de cáncer quienes estaban en riesgo de tener neutropenia (una cuenta muy baja de células blancas), no sufrieron de más episodios después de tomar dos cucharadas de miel terapéutica al día durante la quimioterapia. Aunque se necesita más investigación, el remedio tiene gran potencial.

6. Puede aliviar alergias estacionales

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Mucha gente está convencida de la habilidad que tiene la miel para aminorar los síntomas de las alergias estacionales. Ya que la miel tiene propiedades anti-inflamatorias y puede tratar la tos, no parece ser muy difícil de creer. Pero la eficacia de la miel para tratar la alergia no se ha probado con estudios clínicos. Dicho esto, algunos expertos dicen que la miel contiene trazos de polen y la exposición a pequeñas cantidades de alérgenos sirve para combatir las reacciones. Se pueda o no comprobar por la ciencia es una cosa, pero en el peor de los casos, sirve como un delicioso placebo. (¡Y no subestimes el poder curativo de los placebos!)

7. Mata a bacterias que resisten los antibióticos

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En estudios clínicos, la miel medicinal ha destruido a patógenos de la comida como el E. coli y la salmonella, al igual que a los estafilococos aureus resistentes a la meticilina y a pseudomonas aeruginosa, las cuales ambas se encuentran comúnmente en hospitales y consultas.

8. Puede ayudar a metabolizar el alcohol

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Esta es para ustedes, amantes de los cocktails. El Centro Médico Langone de NYU revela que la miel ingerida oralmente puede “incrementar la capacidad de tu cuerpo para metabolizar el alcohol, por lo tanto limitando la intoxicación y reduciendo el nivel de alcohol en la sangre rápidamente”. Shots de miel para todos.

 9. Sirve como un maravilloso energizante

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Muchos atletas dependen de bebidas deportivas altas y geles altos en azúcar y carbohidratos para alimentar sus cuerpos antes y durante eventos de resistencia física y después para ayudar en la recuperación de los músculos. Con 17 gramos de carbohidratos por cucharada, la miel sirve como una excelente fuente de energía natural que es superior a otras fuentes convencionales ya que viene con nutrientes extra. El Consejo Nacional de la Miel recomienda agregar miel a tu botella de agua para tener un boost de energía durante tu rutina de ejercicios. Se pueden comer bocadillos con miel antes y después y palitos de miel pueden ser consumidos durante eventos de resistencia.

10. Resuelve problemas del cuero cabelludo y la caspa

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En un estudio que involucró a pacientes con dermatitis crónica seborreica y caspa, se les pidió a los participantes que aplicaran miel diluida con un 10% de agua tibia en sus áreas problemáticas y la dejaran reposar por tres horas antes de enjuagar con agua tibia. Para todos los pacientes, la picazón se esfumó y la piel escamosa desapareció dentro de una semana. Las lesiones en la piel fueron completamente curadas dentro de dos semanas y los pacientes presentaron mejoras en la pérdida de cabello. Además, al aplicarla semanalmente durante seis meses, los pacientes no presentaron signos de recaída.

IMPORTANTE: Una vez dicho esto, hay dos cosas que no se pueden olvidar respecto a la miel. Uno, no solo por tener varias propiedades curativas significa que no tiene calorías, una cucharada lleva 64 calorías. También, es crucial recordar que la miel no es apta para los niños menores de 12 meses, ya que puede contener la bacteria que causa botulismo infantil.

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