Por Romina Bevilacqua
6 octubre, 2014

Todo comienza con una violenta imagen. Un caballo arrastra el cuerpo de un toro moribundo a plena vista de todos los peatones donde hay muchos niños. Y cuando uno pensaría que los niños podrían asustarse o verse afectados por la esta cruda escena, o que los padres de ellos tratarían al menos de taparles los ojos o sacarlos de ahí, ocurre lo que nunca habrías imaginado.

httpv://vimeo.com/106673185

Si ven a los adultos tratar con violencia y sin respeto a los animales ¿Cómo esperan que aprendan ellos a respetarlos? Este es el vivo ejemplo de cómo las actitudes negativas y violentas de los adultos, terminan influyendo negativamente en los niños que comienzan a actuar con crueldad.