Por Catalina Grez
22 julio, 2015

Una mujer que sí diseñó ese icónico vestido.

Para todos los amantes de las pinturas hay obras de arte que se distinguen perfectamente unas de otras: Van Gogh, Monet u otros, saben perfectamente cuáles son las de Gustav Klimt cuando las ven. Convirtiéndose en uno de los más destacados pintores de su época, creó obras coloridas, brillantes y casi siempre con una mujer usando vestidos con estampados vibrantes y psicodélicos. Algunas de las más conocidas son “El beso” o “La dama de oro”, donde esta última se ha convertido en una película de Hollywood.

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Pintura: El beso, 1907.
Museo Klimt

Pinturas que se destacan por un sin fin de razones, presentan hoy una pregunta legítima que ha dado vueltas en la cabeza de sus fanáticos. Lo que más llama la atención son los diseños de las ropas, y eso lleva a pensar si esos vestidos fueron reales o imaginados. ¿Quién estaba detrás de los diseños usados ​​por las hermosas mujeres de la sociedad vienesa en las pinturas de Klimt?

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Pintura: La dama de oro, 1907.
Museo Klimt

La verdad es que sí eran vestidos reales, y fueron creados por una mujer cuyo nombre ha sido olvidado en las sombras del tiempo: Emilie FlögeEsta austriaca comenzó su carrera como costurera, confeccionando diseños con su hermana mayor y juntas lograron ganar concursos en 1899. A partir de ahí se las arreglaron para establecerse como empresarias exitosas, abriendo un taller de alta costura que llamaron el “Schwestern Flöge” (Hermanas Flöge).

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Museo Klimt

Siendo uno de los lugares más frecuentado por la sociedad vienesa, Emilie mantenía su vista puesta en diseñadores como Coco Chanel y más adelante a Christian Dior. Ella se destacaba por tener ideas rebeldes sobre la moda, ideas que no eran convencionales para su época pero fue lo suficientemente interesante para captar la atención de un cierto pintor bohemio, Gustav Klimt.

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Museo Klimt

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Museo Klimt

Ya se habían conocido cuando Emilie tenía 18 años, su hermana menor Helene había estado casada con el hermano de Gustavo, Ernst Klimt. Lamentablemente murió un año después del matrimonio y Gustav comenzó a acercarse a las hermanas: prometió cuidar de Helene y además se enamoró de Emilie. Empezaron a acercarse rápidamente y algunos dicen que la pintura “El beso”, es un autorretrato de ambos. Fuesen amigos o amantes, ambos se acompañaron por más de 27 años.

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Pintura: Retrato de Emilie, 1902.
Museo Klimt

Juntos comenzaron a vivir sus vidas como querían, ella seguía diseñando ideas que fueron influenciadas por los principios de los movimientos feministas y también por las pinturas bohemias de Klimt. Con el paso de los años, ella no lograba vender sus vestidos porque eran muy revolucionarios para la época, pero Klimt se encargó de pintar la icónica “La dama de oro”, que fue vendida en 2006 en Nueva York por un precio récord de $135 millones de dólaresPero eso no quiere decir que sus vestidos no hayan sido realmente extraordinarios.

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Museo Klimt

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Museo Klimt

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Museo Klimt

Con el comienzo de la guerra tuvo que cerrar su taller, fue invadido por los nazis y perdió todos sus diseños y vestidos. Continuó trabajando en el piso superior de su hogar, pero un incendio desastroso destruyó por completo el edificio, al igual que las procesiones importante de Gustav. A pesar de eso, su creatividad e innovación en la moda debería ser valorada y reconocida por su originalidad. Incluso el famoso diseñador Valentino escribió en un panfleto de su desfile a comienzos de este año, que la colección era ”Valentino FW 2015 x Emilie Louise Floge”, reconociendo que se inspiró en esta gran mujer.

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Museo Klimt & Vogue

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Museo Klimt & Vogue

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Museo Klimt & Vogue

Emilie continuó diseñando pero se veía que había perdido la inspiración para seguir creando e innovando, después de la prematura muerte de Gustav a la edad de 56 en 1918. Hoy quedan sus imágenes de vestidos, su historia y la increíble pintura de “La dama de oro”.

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