Hubiera vendido un riñón por estar ahí.
El Dalai Lama celebró sus 80 años de una forma muy especial, nada menos que subiéndose a la tarima del festival de Glastonbury para que el público le cantara. Luego, acompañado por la cantante Patti Smith, dio un emotivo discurso a los presentes, aconsejándolos para que siguieran el camino de la compasión. Hay que valorar el gesto de este líder espiritual que tiene la humildad de pararse entre rockeros ancianos y hablar sin sentirse mejor que los demás:
httpv://youtu.be/-Vg7N_LZD2k
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