Por Daniela Bustos
1 julio, 2015

Irse a parrandear al Sudeste Asiático no te ayudará, pero sí lo hará compartir con los lugareños.

Muchas de las lecciones que adquirimos fuera del aula de clases, lo podríamos llamar la “universidad de la vida”. Y es que hay cosas que simplemente no aprendemos en la escuela. Una de las mejores formas de ganar nuevos conocimientos es viajando, y la mayoría de nosotros ha logrado presenciar lo cambiadas que regresan a casa las personas que vivieron un tiempo afuera de sus hogares.

En un reciente artículo del sitio web The Atlantic, se afirmó que la creatividad está relacionada con las conexiones del cerebro, donde las vías neuronales estarían influenciadas por el ambiente y el hábito, haciéndolas sensibles a los cambios. Es decir, experimentar nuevas sensaciones, probar sabores exóticos, hablar un idioma extraño y escuchar sonidos desconocidos y ver lugares diferentes, tienen el poder de revitalizar la mente.

El profesor de Columbia y autor de distintos estudios sobre esta conexión entre viajar y la creatividad, Adam Galinsky, dijo que las experiencias internacionales incrementan la flexibilidad cognitiva o la habilidad de la mente de conectar ideas dispersas, un punto clave de la creatividad. Pero hay que ser cuidadosos a la hora de definir “una experiencia internacional”, ya que irse de vacaciones a parrandear al Sudeste Asiático no te ayudará, pero sí lo hará compartir con los lugareños. Es decir, esta experiencia debe ser un proceso donde te comprometas, sumerjas y adaptes a la nueva cultura.

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@baneentalpur786

En su último estudio, Galinsky se dedicó a investigar durante 11 años las conexiones entre los directores creativos de 270 casas de alta costura y sus experiencias trabajando en el extranjero. El grado de creatividad del producto final fue calificado por un grupo de periodistas especializados y compradores independientes. El resultado fue que las marcas donde sus directores creativos habían vivido y trabajado en otros países produjeron líneas más creativas que aquellas donde ellos no lo hicieron. 

Sin embargo, lo anterior no significa que se deba viajar a más lugares para ser más creativo si eso significa estar una reducida cantidad de tiempo en cada sitio. Lo que sucede es que se necesita un conocimiento más profundo de cada cultura para tener mayores niveles de creatividad. De hecho, los directores creativos que trabajaron en más de 3 países, tendieron a demostrar menos creatividad que quienes trabajaron en un menor número de lugares.

La cultura que experimentes tampoco debe ser tan diferente a la que ya conoces, porque puede intimidarte haciendo que sea muy difícil sumergirte en ella y mantengas una “distancia cultural”. Por ejemplo, si realmente deseas vivir un tiempo en India y ser parte de su cultura, probablemente necesitarás meses para dejar de considerarlo como un país extravagante y permitirte conectar con su estilo de vida.

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@silva_daniel

Otro beneficio de viajar lo confirmó la psicóloga y profesora de la Universidad de South California, Mary Helen Immordino-Yang, quien dijo que distintos estudios demuestran que la habilidad de salir de tu zona de comodidad social y conectar con personas diferentes, te ayuda a tener una idea más fuerte de ti mismo. Al vivir distintas experiencias y conocer culturas no familiares, logras tener una idea más precisa de cuáles son tus creencias y valores. Es decir, te pueden criar toda una vida diciéndote lo que es bueno para ti y lo que deberías considerar correcto, sin embargo, no sabes si esto se ajusta realmente a tu personalidad si no has conocido todas las aristas posibles.

Si bien comprar un pasaje de avión para irte a vivir a otro país no sea posible en estos momentos, no debes preocuparte. Puedes visitar un vecindario diferente, inscribirte en un taller distinto o hacer algo que nunca te hubieses atrevido antes, entre cientos de posibilidades. Al final, todo lo que necesitas es salir de la rutina y cambiar de escenario para recibir una inyección de creatividad.