Por Ignacio Rojas
23 mayo, 2014

Encontré este elegante y melancólico corto por casualidad y decidí que valía la pena un vistazo. Y me alegro haberle dado los poco menos de 10 minutos  que dura.

El corto sugiere que las máquinas pueden replicar o copiar la naturaleza, pero que nunca son capaces de reemplazar lo que copian.

Los seres humanos han perdido de vista lo que es realmente valioso y lo que nos sostiene; hay cosas que se pueden intentar reemplazar con tecnologías, pero los resultados son sustitutos pálidos y estériles.

httpv://youtu.be/PTdzCAGH3lU

Original