Por Daniela Bustos
1 junio, 2015
@real_dream17

No todos los viajeros amamos los aviones.

Cuando voy en camino al aeropuerto ya estoy asustada por lo que pueda suceder. Una vez adentro, lleno papeles, peso mi mochila, paso por policía internacional y el tiempo de espera antes de embarcar deben ser los minutos más estresantes del viaje. Al interior del avión, intento acomodarme y esperar pacíficamente los minutos previos al despegue. Cuando las ruedas empiezan a moverse y el avión agarra una gran velocidad, mis uñas están prácticamente atravesando el asiento. Y es que no, es imposible que me acostumbre a volar.

Sin embargo, a lo largo del tiempo he encontrado técnicas que me ayudan a tranquilizarme durante las horas que debo pasar en el aire. Si bien son un poco inusuales, es lo que he encontrado que a mí y a otros viajeros nos ayuda a bajar nuestros niveles de ansiedad. No son de ninguna manera consejos profesionales o científicos, pero si a gran parte de la población nos ayuda, ¿por qué no intentarlos? Si les quieres dar una oportunidad durante tu próxima aventura, aquí van:

1. Cambia tu mentalidad sobre volar

Empieza a verlo como un juego adrenalínico y no algo aterrador. Una vez que empieces a ver el proceso de una manera más divertida, podrás enfrentarlo de una forma diferente. En mi caso, me gusta compararlo con una montaña rusa: sabes que será movido y querrás gritar en algunos momentos, pero también sabes que todo terminará bien.


2. Investiga la seguridad de los aviones

La mejor manera de no asustarte por un ruido o una turbulencia, es aprendiendo cómo funcionan los aviones y lo fuertes que realmente son. Por ejemplo, la mayoría de los sonidos que escuchas al despegar o aterrizar lo más probable es que sean las ruedas siendo liberadas o guardadas. Al identificar parte de lo que sucede, inevitablemente te sentirás más seguro.


3. Bebe una copa de vino para relajarte

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@nikolovska1

¡Para mí esto siempre funciona! Y creo que no estoy tan loca, ya que la mayoría de las personas comparte este punto. Si lees un poco más al respecto, verás que al beber vino el alcohol circularía a niveles bajos a través del cuerpo, ayudando a relajar los centros nerviosos saltones.


4. Dibuja cualquier cosa para disminuir la ansiedad

Es una técnica que, al menos en mi caso, nunca falla. Por alguna razón encuentro que dibujar es muy relajante. ¡No crean que soy artista! En general es sólo un par de líneas y figuras infantiles que ayudan a bajar mis niveles de ansiedad.


5. Mira una película graciosa

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@sina_akman

Te mantendrán en un buen estado de humor, a diferencia de otras cintas de terror o suspenso que sólo pueden contribuir a tu estrés.


6. Si nada de lo anterior funciona…

Recuerda que es mucho más probable que tengas un accidente automovilístico que uno aéreo. O sea, la ida al aeropuerto es mucho más peligrosa que el vuelo en sí. ¡Ya pasaste la peor parte! También tienes más posibilidades de morir por la mordida de una serpiente venenosa, por la culpa de un rayo o por un tropiezo. Es decir, ¡muy poco probable!

En conclusión, volar es muy seguro y nadie debería tener miedo de hacerlo con los tips adecuados.