marybert
Convierte las horas de pesadilla, en una aventura.
Todos hemos escuchado historias terroríficas de los buses que viajan durante la noche. Algunos chocan, en otros roban, unos no paran jamás e incluso puedes quedarte varado en medio de la nada. Pero si vas preparado es posible que tengas un buen momento compartiendo con otros viajeros o, en el peor de los casos, sobrevivas sin estrés a una experiencia trágica para la mayoría.
1. Lleva los básicos que pienses que puedas necesitar
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Una botella grande de agua, bocadillos, un buen libro, algo para abrigarte del aire acondicionado, una almohada inflable, tapones para oídos y una máscara para tus ojos pueden marcar la diferencia durante tu viaje. Si tienes alguna parada en el camino, aprovecha de ir al baño, ya que no sabes cuándo puedan volver a detenerse.
En mi primer viaje largo cometí el error de beber agua como si no hubiera mañana y luego me enteré que no habían paradas programadas. Sin duda fueron las peores horas de mi vida. ¡No cometas el mismo error!
2. Conecta con gente nueva
Cuando pasas tanto tiempo en un espacio reducido junto a desconocidos, es inevitable que las conversaciones empiecen. Este viaje seguramente es una forma intensiva de conectar con otras personas, ¡así que aprovéchalo al máximo! Lo más probable es que una vez que lleguen a destino las conversaciones continúen. Además te ayudarán a hacer el insoportable viaje mucho más entretenido.
Muchas de las personas que conocí en recorridos largos, se convirtieron en amigos con los que viajé un par de días y aún mantengo el contacto.
3. No le quites los ojos de encima a tus pertenencias
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Hay incontables historias de personas que les roban las cosas guardadas en su mochila grande. Que se encuentren en los compartimientos de los buses no significa que estén en un lugar seguro. Mi consejo es poner tus cosas de valor en el bolso que llevas junto a ti arriba del bus y jamás dejarlo en lugares de riesgo o accesible a los ladrones.
En un bus de Vietnam todos los mochileros tuvimos que poner nuestros bolsos en un espacio atrás de nuestros asientos y lamentablemente a uno de los chicos le abrieron su equipaje. Si esto llega a suceder, lo mejor es que tengas todas las cosas de valor contigo en un bolso más pequeño y nunca soltarlo de tu poder. ¡Ni siquiera para ir al baño!
4. Espera algunos invitados indeseados
Los buses son económicos por una razón, así que espera ver algunas cucarachas o mosquitos en el camino. Si este es un gran problema para ti, asegúrate de andar con repelente para intentar espantarlos un poco. Si el problema es inevitable, imagina tu lugar feliz y trata de tranquilizarte, ya que alarmarte por todo sólo hará tu viaje aún peor.
5. Prepárate mentalmente para cualquier inconveniente
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Sólo debes tener fe que de una u otra manera llegarás a tu próximo destino. Piensa que si tienen un problema mecánico, puedes aprovechar de bajarte y conversar con los lugareños. Siempre trata de ver el lado positivo de todo lo que suceda, ya que si lo ves como un problema tendrás un tiempo MUY estresante arriba de ese bus impuntual, viejo y con mal olor.
Tener una buena actitud es lo más importante. En mi primer viaje pasé quejándome por todo lo que me sucedía hasta que dejé de hacerlo. Si bien fue en gran parte por costumbre, también lo hice para tener una experiencia más agradable. Cuando decides ignorar lo malo y resaltar lo bueno, automáticamente tendrás un viaje menos estresante que incluso llegarás a disfrutar.
