Por Ignacio Mardones
14 mayo, 2015

Todo fue un gran malentendido. 

Sarah Metcalfe se bajó de su auto en una estación de servicio en Inglaterra para hacer un par de compras. Ella estacionó en el lugar de discapacitados, ya que sufre de fibromialgia, una enfermedad que le produce una serie de malestares. Cuando volvió, se dio cuenta que le habían dejado una nota bastante ofensiva. La persona que le dedicó las palabras pensó que simplemente era una mujer que se estaba aprovechando del espacio reservado y que no tenía ningún problema. Esto es de alguna manera entendible, porque a simple vista no hay nada reconocible en Sarah que diga que tiene una enfermedad, y tampoco ella había dejado la tarjeta correspondiente que confirma su condición.

Dear shopper in Clifton Moor Tescos York car park at approx 6pm today the 30th of April 2015 who decided to leave this…

Posted by Sarah Metcalfe on Jueves, 30 de abril de 2015

Sarah quedó dolida por la nota, no tanto por ella misma, sino porque eso podría ocurrirle a otra persona más frágil y dañarla de verdad. Por eso mismo, decidió escribir lo siguiente:

“Estimada compradora de la estación Tesco en Clifton Moore, en los estacionamiento, aproximadamente a las 6pm de un día 30 de abril del 2015, que decidió dejarme una nota hiriente en mi auto:

Sé que no parezco enferma. De hecho, prefiero sonreír antes que llorar, pero es cierto que padezco de una condición que me causa mucho dolor y fatiga en todo mi cuerpo. Estos son los síntomas:

*incremento en la sensación de dolor

*fatiga (cansancio extremo)

*músculos débiles

*dificultad al dormir

*problemas relacionados con la memoria y a las jaquecas

*IBS, una condición digestiva que causa dolor de estómago e hinchazón, sentir demasiado frío o calor -esto provoca que no pueda regular mi temperatura corporal, síndrome de piernas inquietas (a veces no puedo controlarlas), hormigueo, entumecimiento, ardor en las manos y los pies (parestesia), además de ansiedad y depresión.

A pesar del hecho de que trabajo duro (nunca me tomo licencias), no exijo beneficios de discapacitados (no porque crea que la gente no deba) y combino el trabajo con mi vida familiar, en ese momento justamente estaba teniendo un mal y doloroso día. Por favor no seas tan rápida en juzgar a las personas por sus apariencias. Temo que algún día le digas lo mismo a otro y lo lleves a un límite que no pueda soportar. Por suerte, soy de mente abierta y sé que las apariencias engañan, y que algunas personas no están al tanto de eso. Pero me gustaría decirte, si estás leyendo esto ahora, que es mejor ser amable que andar expresando odio -sinceramente, uno nunca sabe el día que la otra persona está teniendo, ni cuales van a ser las consecuencias de los actos. Estaré agradecida si lees esto y lo compartes, así quizás hay oportunidad de que más gente lo lea.

Gracias

Sarah Metcalfe

La publicación de Sarah Metcalfe ya ha sido muy leída en las redes sociales, así que podríamos decir que ella logró su propósito y que eso servirá de ayuda para que la gente sea más consciente de sus acciones y no juzgue con tanta rapidez.

Una respuesta muy cordial y didáctica sobre su enfermedad.

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