Una mente ansiosa es una mente en búsqueda.
Un estudio de la Universidad de Haifa, en Israel concluyó que las personas que tienen ansiedad social son capaces de sentir de manera más tangible las emociones de la gente que está a su alrededor. Muchos de ellos también reportaron haber experimentado depresión o trastorno mental. Pero esta investigación descubre que esas personas podrían ser más inteligentes.
Uno de los argumentos que se establecen es que es posible que la ansiedad en realidad sea una ventaja evolutiva. Podría ser una superpotencia biológica que ayudaría a resolver problemas, evitar las amenazas y detectar el peligro.
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Otro estudio de SUNY Downstate Medical Center in New York reveló que las personas con severos casos de desórdenes ansiosos tienen un coeficiente intelectual mayor a quienes no. La teoría es que una mente ansiosa es una mente en búsqueda, lo que significa que estas personas están constantemente analizando, evaluando, formulando ideas, reflexionando y procesando información.
El Dr. Jeremy Coplan comentó que estas evidencias confirman que estos desórdenes no deben ser considerados como algo malo, porque estas personas se preocupan de las cosas y así estarían evitando situaciones futuras que podrían ser peligrosas.
Estos estudios concluyen que quienes son más espirituales y conscientes, tienden a sufrir más depresión y desórdenes de ansiedad. Esto se debe porque sus ojos están abiertos a un mundo que está en necesidad de reparación. Literalmente tienen una mayor capacidad para sentir las emociones de las personas que los rodean.
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A estas personas que pueden sentir con precisión e interpretar los pensamientos y las emociones de los demás se les suele denominar como psíquicos, pero según estos estudios, puede ser que estos trastornos sean producto de tener una intuición mucho más fuerte que el resto de las personas, interpretaciones mucho más precisas y una mayor capacidad para detectar el peligro.
