Por Ignacio Mardones
24 abril, 2015

Hay ciudades que nunca duermen.

Es conocido el experimento de montar una cámara, apretar el disparador, y dejarla largo tiempo captando las luces del entorno. En este video, ese mismo acto se ha llevado hasta el extremo y el resultado es impresionante. Cada una de las luces tiene vida propia, algunas se mueven con rapidez, otras lentamente, los colores y diferentes intensidades hacen que sea imposible no ver el video hasta el final:

httpv://vimeo.com/125108525

¡Y esto sucede todos los días!