Puede que no lo veas a simple vista, pero él está siempre presente.
Testimonio escrito por Katie Corkern.
Cuando eres padre, tu vida cambia. Y cuando te dicen que tu bebé tiene una capacidad especial, se transforma aún más. El futuro de esos padres se vuelve indeciso ya que algunas parejas se consolidan, mientras que otras se debilitan. Hay un fenómeno que como sociedad solemos ver y es que, generalmente, la madre es quien ve de más de cerca el crecimiento y desarrollo de su hijo. Es ella quien lo lleva al doctor, tratamientos, escuela y quien pasa más tiempo con su hijo.
Si el padre es quien trabaja y solventa a la familia, lamentablemente él se tiene que perder algunos momentos importantes que añoraría estar presente. Estos padres sí están interesados en sus hijos. Sí quieren compartir con ellos. La mayoría de las veces lloran sin que nadie los vea y sufren en silencio. Hay bastantes día en que él preferiría estar jugando en el jardín con su hijo y no solo tener que llegar en la noche y simplemente acostarlo.
Mientras tanto, él se aferra a la esperanza de que su pequeño crecerá de la mejor manera posible y todo saldrá bien en su vida. A diario experimenta ese amor verdadero con su hijo y acepta esta vida. Se levanta cada mañana, dibuja una sonrisa en su rostro y va a trabajar para sacar solventar a su familia, además de estar siempre apoyando a su mujer cuando ella no sabe qué hacer ni a dónde acudir.
Este papá experimenta la alegría, el dolor, el amor, el miedo…todo. Él está dispuesto a pasar desapercibido, algo inaudito, más oculto, pero no porque no esté dispuesto, sino que porque él quiere ser quien sostiene a la familia ante cualquier crisis. Está dispuesto a dejar sus propios sentimientos de lado para cuidar a su familia. En una sociedad donde constantemente se elogian a las madres de niños con capacidades especiales, el padre suele ser el héroe anónimo detrás de las escenas, pero es un pilar fundamental para la felicidad de ésta.
Puede que no veas al padre a simple vista, pero él está allí haciendo un trabajo increíble.
