¿No estás con una taza en las manos ahora mismo?
Para mucha gente el té es algo de la vida diaria y no se imaginan cómo sería si no tuvieran su taza caliente en las manos todos los días. Los hay de tantos sabores, colores y aromas que resulta imposible no caer en la tentación. Si crees que eres un fanático consolidado del té, repasa esta lista y anota los puntos en los que coincides:
1. No puedes empezar el día sin una taza en la mañana.
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2. Alguna vez hiciste el intento de cambiarlo por café o zumo, pero definitivamente no era lo mismo.
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3. Tu máxima creencia es que el té puede curar todos los problemas.
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4. Siempre estás preguntándole a los demás si quieren un poco.
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5. Tienes tu taza favorita a la que proteges con todas tus fuerzas.
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6. Lo tomas igual aunque esté hirviendo y te quemes la boca.
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7. Pero tienes tu propio método para enfriarlo.
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8. Visitas a gente sólo porque saben hacer un té delicioso.
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9. Sabes exactamente cual te gusta, a qué temperatura y de qué color.
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¿Te consideras un té-adicto?
