Los golpes que le dieron unos asaltantes provocaron que se despertara en él un talento extraordinario.
Su transformación es un hecho único: son contadas las personas que, como Jason Padgett, adquieren una habilidad increíble gracias a un evento traumático. El suyo es un caso fantástico, novedoso, sorprendente; lo que sucedió luego de la golpiza fue que el hombre comenzó a ver el mundo, la realidad, fundamentalmente desde su aspecto geométrico. Veía líneas, fractales; imaginaba teoremas, ecuaciones; una dimensión de números, espirales y rectas se extendió a sus pies.
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“Veo formas y ángulos en todas partes en la vida real” – desde la geometría de un arcoíris, hasta las partículas en el agua dibujando círculos concéntricos, le dijo Padgett a una revista norteamericana. “Es simplemente hermoso.” Él comenzó a hacer retratos de las figuras que veía, un físico los examinó y lo impulsó a estudiar matemáticas porque pensaba que Jason podría entender ciertos conceptos que para otros serían muy complicados.
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Este tipo de habilidades extraordinarias que surgen de repente, tienen un nombre: son llamadas “Síndrome de Sabiduría”. Hay muy pocos casos reportados, aproximadamente 25, pero son menos aún las personas que relatan adquirir poderes como los de Jason Padgett. Posiblemente muchos de nosotros tenemos talentos escondidos que podrían despertarse por algún estímulo externo. Hace algún tiempo un grupo de neurocientíficos analizó los datos de la actividad cerebral del cerebro de Padgett, y descubrieron que su visión geométrica está localizada en la corteza parietal. Esta área se ubica en la corona del cerebro y es conocida por integrar información de diferentes sentidos, algo que podría asimilarse con la sinestesia.
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Existe una teoría muy interesante elaborada por la Universidad de Miami, que indica que cuando las neuronas mueren, envían señales químicas que aumentan la actividad en áreas cercanas del cerebro. Este aumento se mantiene durante un tiempo, después declina y la zona cerebral vuelve a su funcionamiento cotidiano, aunque también puede ocurrir que se produzca un cambio estructural y esa modificación permanezca. Esto quiere decir que si aprendiéramos a estimular de manera correcta los cerebros de los humanos, éstos podrían desarrollar habilidades tan impresionantes como la de Jason.
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Este caso demuestra que hay mucho sobre el cerebro humano y sus capacidades que todavía desconocemos. A Padgett su nuevo talento le llegó por azar, pero él está feliz y dice que es tan bueno que ni siquiera lo puede describir. Sólo hay que esperar y ver qué sorpresa o avance logrará este hombre, porque con este don fácilmente podría descubrir o formular alguna teoría digna del premio Nobel.
Un genio contemporáneo…
Visto en Diply.com
